PARA EL Gobierno y sus mayorías en el Congreso no solo es claro que el proyecto de reforma a la salud es de carácter ordinario, sino que recalcan que no se cometería la ingenuidad de incurrir en un error de forma grave que llevara a que la norma se caiga luego en la Corte Constitucional.

Así lo advierte el presidente de la Cámara, David Racero, del Pacto Histórico, al analizar el panorama de un proyecto que desde el mismo momento en que se radicó ha generado una gran polémica nacional.

En la semana que termina continuó la controversia en torno a si el proyecto es de carácter ordinario o estatutario. Pese a que expertos y congresistas señalan que es de esta última categoría y que si no se tramita como tal es seguro que la Corte Constitucional terminará declarando inexequible todo el articulado, el lunes pasado los presidentes de las comisiones permanentes de la Cámara determinaron que era ordinario pero que, aun así, del articulado se excluiría todo lo que parezca ajuste estructural o esencial al derecho fundamental a la salud. En otras palabras, se depurará el texto sin saberse todavía y a ciencia cierta qué le quitarán y cuál será el impacto en el alcance final. Solo habrá humo blanco en el primer informe de ponencia mayoritaria.

Por otra parte, mientras que desde el liberalismo el expresidente César Gaviria hizo una dura y profunda crítica al sistema de salud que plantea la reforma, varias organizaciones gremiales y de especialistas del sector médico alertaron sobre los graves efectos del proyecto, sobre todo en materia de modelo financiero y de atención al paciente.

En el entretanto el presidente Petro adelantó reuniones con varios partidos para tratar de disminuir los peros a la iniciativa. Todo ello mientras el Centro Democrático radicó una contrarreforma y en la comisión Séptima de la Cámara la ministra Carolina Corcho volvió a insistir en que la iniciativa no arrasa la EPS y que busca superar las falencias de calidad, cobertura y fiabilidad del actual sistema.  

Ya para cerrar la semana se prendió otra polémica en torno a la elección de los ponentes y si habrá o no mensaje de urgencia.

EL NUEVO SIGLO: La pregunta que se hacen muchos expertos: ¿Quitarle a la reforma los temas que pueden ser eventualmente estatutarios, y que posiblemente son los más estructurales, no afectará el alcance del ajuste al sistema?

DAVID RACERO: La reforma nunca tuvo elementos estatutarios, esa fue una discusión que plantearon algunos y creo que la quieren reciclar. El concepto de constitucionalistas, la voz del ministro de Justicia y la revisión que hice con expertos señalan que es una ley ordinaria. Ya se planteará el debate en el Congreso y el alcance lo determinará el Legislativo.  

ENS: ¿Ante el peligro de que la Corte Constitucional termine declarando inexequible esta reforma si fuera aprobada, no sería mejor evitarse riesgos, retirar el actual proyecto y mejor presentar uno nuevo, en sesiones ordinarias, incluso de carácter estatutario?

DR: Corolario a la respuesta que di anteriormente: la ley es ordinaria, no hay ningún problema, no tiene ningún vicio de trámite. No cometeríamos ese error tan básico, tan ingenuo, de que por apresurarnos termináramos acabando con todo. Hay que darles la tranquilidad a todos los colombianos y congresistas en torno a que se tomó la mejor determinación.   

ENS: Muchos analistas dicen que esta reforma es una especie de prueba “ácida” a la coalición gobiernista y que, incluso, podría romperla, dados los fuertes peros de liberales y La U ¿Qué opina?

DR: Bienvenidos todos los aportes, las críticas, las propuestas ¿Se necesita una reforma a la salud? Sí, este gobierno ha planteado un sistema que privilegia la prevención, que tenga como centro al paciente, que mejore la calidad de vida, que atienda de manera temprana, y que el presupuesto se destine principalmente a eso. Hoy tenemos un sistema que solamente, de un aproximado de 80 billones, destina el 10% a prevención, cuando los países más desarrollados dirigen entre el 35 y el 40%. Entre más rápido se atienda la enfermedad, entre más rápido la identifiques, o hagas políticas preventivas, más rápido va a mejorar la salud del paciente, no se va a complicar y generará menos presión en destinación financiera. Si sobre eso no nos podemos poner de acuerdo, entonces no sabría este Congreso para quién estaría legislando.     

ENS: Reforma a la salud, pensional, laboral, segunda vuelta de la reforma política, Plan de Desarrollo, adición presupuestal… ¿No cree que son demasiadas apuestas para esta legislatura?

DR: Las necesidades del pueblo colombiano son urgentes, son perentorias. Está pasando hambre y seguramente este Congreso se exigirá, si es necesario, el doble para sacar adelante las reformas que van a beneficiar la vida de los colombianos y colombianas.

Impopularidad presidencial

ENS: ¿A qué atribuye que en las encuestas últimas la favorabilidad e imagen presidencial están cayendo?  

DR: Propio de un inicio de año. Creo que la situación económica, el alza del costo de vida, de los precios, golpea a cualquier gobernante, no solo aquí en Colombia sino en todo el mundo, porque sabemos que esa problemática es mundial. Hay que solicitarle al presidente Petro y al gabinete acelerar las respuestas económicas e inmediatas a corto plazo para aliviar la vida de los colombianos.

ENS: ¿Cree que es necesario aplicar cambios en el gabinete antes de cumplir un año de gobierno?

DR: Aún es prematuro, pero esperemos que las diferencias del gabinete se tramiten de manera interna. No pueden estar hacia afuera atacándose, muestran es más bien un gobierno desarticulado. Creo que todas las conversaciones son bienvenidas, pero necesitamos un gabinete alineado para afrontar el debate nacional que se viene.

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Pulso en el Pacto

ENS: Hay voces del Pacto Histórico que advierten que Roy Barreras quiere ‘adueñarse’ del capital político de la coalición de centro-izquierda para beneficio propio ¿Usted qué considera?

DR: El senador Roy Barreras, que lanzó su partido político Fuerza de la Paz, sobre lo que lo felicito, pertenece al Pacto Histórico y está bien que fortalezca esta apuesta de gobierno, esta apuesta de proyecto político. Ya el Pacto Histórico resolverá internamente cómo será la escogencia de candidatos y candidatas. 

ENS: ¿No cree que la atomización de la coalición de centro-izquierda en siete u ocho personerías jurídicas es un riesgo de cara al pulso por el poder departamental y municipal en octubre?

DR: El Pacto Histórico seguirá unido pero seguramente surgirán otras fuerzas políticas y sociales. Queremos que ese gran frente amplio a nivel nacional también se materialice a nivel territorial. El cambio no es posible si no cambiamos también las dinámicas en los departamentos y municipios. Ya miraremos que la política de las alianzas y coaliciones será la que prevalecerá.     

ENS: ¿No cree que un eventual fraccionamiento de la centro-izquierda entre varios candidatos en Bogotá lleve a que la centro-derecha gane?

DR: El ciudadano bogotano es un votante crítico, es un votante que más allá de identificarse con una línea ideológica concreta de izquierda, centro o derecha, realmente plantea un ejercicio electoral de soluciones y de buscar respuestas. Va a ser muy interesante la discusión en el plano de Bogotá. El Pacto Histórico seguramente liderará esa contienda, vamos a tener un o una candidata fuerte para ello, y seguramente el pueblo bogotano no votará en contra de Petro en las elecciones regionales.     

ENS: ¿Qué responderle a quienes desde la oposición dicen que el “gobierno del cambio” está improvisando en temas claves de la economía? ¿No falta un poco de autocrítica en la Casa de Nariño y la coalición oficialista?

DR: Contrario a lo que dicen dichas personas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, los acreedores y los evaluadores internacionales están afirmando la buena dinámica de la política económica del país. Hay ataques ideologizados, más que reflexiones sobre la situación. ¿Hay un riesgo de recesión económica? Sí, pero ocurre en todo el mundo ¿Hay un ejercicio del gobierno con política social, con mayor inversión social? Eso es lo que discutiremos.