Menú amplio de candidatos | El Nuevo Siglo
Sábado, 3 de Febrero de 2018

Con temperamento y espíritu optimista hemos venido analizando los movimientos de los candidatos en vísperas de las elecciones que darán al sucesor de Juan Manuel Santos, controvertido, como corresponde a una sociedad que ha sido testigo y objeto de las preocupaciones gubernamentales. El observador, con ánimo desprevenido,  ausente de simpatías o antipatías personales, puede advertir el convenio con las Farc que ha creado un cierto clima de tranquilidad y  las apariciones del Eln superado el período de no agresión pactado, se ha destapado con ataques innecesarios en contra de servidores públicos, los policías que se han convertido en el objeto de sus ánimos de hacerse presentes a costa de sus vidas. Para el cuerpo de policía así como para los compañeros de armas y los familiares de los caídos debemos expresar nuestro más sincero saludo de condolencia y solidaridad.

El mundo de la política se ha venido moviendo con bastante intensidad. El clima dentro de los aspirantes a ser candidatos está interesante, pues ya se están viendo los resultados. Ya tenemos la dupla De La Calle y Clara López, de suerte que sus seguidores ya estarán preparándose para hacerse presente en las urnas. Es el único candidato que apeló a su condición de liberal disciplinado para darle entidad a su partido sin apelar al sistema de las firmas para hacer valer su condición de aspirante; con su actitud contribuyó a no permitir que su partido perdiera vigencia. Eso está bien pues lo de las firmas ha permitido no a que los partidos pierdan vigencia, sino más bien definir a quienes han posado de ser sus dirigentes como poco capaces.

Cuando se creía que el candidato del partido de Uribe ya era un hecho cumplido, no fue así. Ahora en una actitud que todavía está por analizar, su aspirante que ya había sufrido un proceso de selección entre los uribistas de clase A, tiene que someterse a una consulta con otros dos recién llegados al redil como son Marta Lucía y Ordóñez, de extracción conservadora, por lo menos eso dicen. Lo primero que da en qué pensar es porqué somete a su  pupilo a este trámite. La escogencia de quien será ungido será el que obtenga la mayoría en la encuesta de marzo próximo.

La insistencia de Uribe a favor de Ordóñez tiene que ver con dar la opción a los conservadores para que voten por el candidato de sus simpatías; así  dividirá sus simpatías por los candidatos en cuestión situación que parece favorecer al candidato del Centro Democrático.  Es lo que llaman la mecánica política en plena acción.  Claro que está por verse si resulta  el asunto pues no hay que olvidar que no solamente podrán votar los amigos del Centro Democrático, sino cualquier ciudadano puede intervenir para seleccionar el candidato que tiene que ver con las simpatías de Uribe.

Si se agregan candidatos como Vargas, Fajardo, Petro y otros de los que no se sabe quiénes son, el menú es bastante amplio.