No encuentro razón para extrañarse. Si elijes con tu voto a un socialista obtienes expropiaciones, intervencionismo estatal, abolición de las libertades públicas y privadas. Un único partido de gobierno. Una sociedad asfixiada con impuestos redistributivos y un ataque frontal a la producción privada. La quiebra de las finanzas públicas. Un gobierno policivo y metiche que trata de imponer una única moral pública a imagen del buen hombre revolucionario.
Es que ese es su credo, y su motivación más sincera es el resentimiento y la sed de venganza contra toda persona que tiene, que hereda, que cree, que construye, que conserva, que genera empleo, ciencia, innovación y que mantiene al Estado con sus impuestos.
Fidel Castro juró que no era comunista hasta que se afincó en el poder. Juró que no iba a expropiar ni a maltratar a ningún extranjero, lo que le valió la ayuda de la CIA en época revolucionaria. Prometió que su revolución sería temporal (máximo 2 años) y únicamente para reestablecer la Constitución de 1940, lo que le valió los elogios del New York Times y de la más prestigiosa prensa internacional. Su mejor discípulo fue Hugo Rafael Chávez Frías, y los hechos hablan por sí solos.
A contra pelo siempre han estado los conservadores que como Burke o Churchill prefieren el argumento sesudo y bien medido antes que la arenga del tribuno. Se prefiere la opción pragmática, posible, real y seria antes que la entelequia y la abstracción. Se prefiere la verdad a la mentira. Se prefiere lo medible y cotejable a la anarquía argumental.
Por eso voy a votar conservador. En tiempos de Timochenko, de Petro y de Piedad Córdoba urge un conservatismo fuerte, honesto y responsable.
Por eso se requieren personas que como María Elisa Uribe (#104 para Cámara en Bogotá) puedan hablar con convicción y firmeza porque sus pies no están enlodados y nadie los puede acusar de algo distinto a ser verdaderos conservadores.
Urge recuperar al Partido Conservador. Urge recuperar al partido que ofrecerá la ecuánime luz en el debate de las ideas contra el socialismo del Siglo XXI, que llega con 10 curules gratis y por derecho propio en el Congreso y, claro está, 16 circunscripciones especiales.
Por eso la mejor opción es María Elisa Uribe. La conozco de marras y creo en ella como en pocas personas. En hora buena el Partido cuenta en sus filas con este tipo de liderazgo limpio, serio, tranquilo y honesto. (#104 para Cámara en Bogotá)
*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI.
@rpombocajiao