Solo en Madrid, los sindicatos lograron convocar a entre 3.000 y 4.000 personas.

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Miles de jubilados de España se tomaron las calles de las principales ciudades del país para exigir pensiones “dignas”.

Los miles de manifestantes pedían jubilaciones que aumenten a la par de la inflación para evitar una pérdida de poder adquisitivo, un fenómeno que, como señala la prensa española, está empezando a suceder.

En Madrid, entre 3.000 y 4.000 personas, según la Policía, lograron superar los cercos de seguridad y bloquear el ingreso al Congreso de los Diputados, todo ante la mirada impotente de los agentes.

Tal fue la dimensión de la movilización que los medios locales la calificaron de “sorprendente e inédita”, y recordaron que ni en las protestas de los “indignados”, en mayo de 2011, había sucedido algo parecido.

Además de la capital, donde la concentración sobrepasó todas las previsiones, ciudades como Barcelona, Bilbao, Zaragoza, La Coruña o Pamplona también fueron escenario de la gran marcha de jubilados.

Algunas de las consignas del día fueron “somos pensionistas, no terroristas", "hasta las pensiones nos quieren robar", o "menos ladrones, más pensiones".

El secretario General de la Unión de Jubilados y Pensionistas de Unión General de Trabajadores (UGT) de España, Anatolio Díez, afirmó que "está claro que los pensionistas cada vez somos más pobres y que las políticas del PP (partido de Gobierno) en materia de pensiones nos están abocando a situaciones límites".

Pasado el mediodía de este jueves, los manifestantes empezaron su retirada.