En edificios de Bogotá florecen jardines y techos verdes | El Nuevo Siglo
Foto cortesía U. Nacional
Lunes, 19 de Febrero de 2018
Agencia de Noticias UN

En los últimos ocho años en Bogotá se han instalado 300 mil metros cuadrados de techos verdes que generan oxígeno para 300 mil habitantes.

Este dato evidencia que la arquitectura ecoproductiva ya es una realidad en la capital del país, según el arquitecto Andrés Ibáñez, profesor de la Universidad Nacional (U.N.).

El docente explica que este concepto no se trata solo de ahorrar ni minimizar impactos negativos, sino de generar impactos positivos relacionados con el agua, el aire, la vida, la comida y la energía.

En tal sentido, explica cómo la arquitectura puede minimizar los impactos ambientales de las grandes urbes y producir impactos positivos.

“Un ejemplo de eso es un árbol que ocupa un espacio y produce una serie de hechos ambientales que no vemos. Por ejemplo, produce oxígeno, captura CO2, refrigera el ambiente, produce sombra y fertilizantes para el suelo con la caída de las hojas. Detrás de ese árbol hay una serie de impactos positivos que crean servicios ambientales. Entonces lo que hacemos con la arquitectura, más allá de la sostenibilidad, es entender el edificio como un árbol, y que como tal puede crear energía, comida, limpiar el aire, capturar CO2 y producir oxígeno”, comenta el arquitecto.

El profesor Ibáñez fue uno de los conferencistas en el foro “Arquitecturas vivientes”, encuentro que contó con la participación de dos arquitectos de la escuela de Stefano Boeri, Azzurra Muzzonigro y Leonardo Caffo, y de docentes de la Facultad de Arquitectura de la U.N.

El foro se realiza en el marco de la exposición fotográfica de la artista italiana Laura Cionci, quien, inspirada en la obra urbanística del arquitecto Stefano Boeri, plasmó el proyecto “Bosque Vertical”, una mirada a la arquitectura sostenible en las capitales que se puede apreciar en el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother de la U.N. Sede Bogotá.

Transformación urbana

Para la urbanista italiana Azzurra Muzzonigro la exposición de Laura Cionci fue una oportunidad para traer el pensamiento de transformación urbana teniendo como potencial la biodiversidad colombiana. Agregó que el trabajo con estudiantes de la U.N. y de la Pontificia Universidad Javeriana está vinculado a Waiting Posthuman Studio, una plataforma interdisciplinaria y de investigación que se anticipa a los cambios del futuro.

“Nos hacemos cargo de un workshop con 50 estudiantes que provienen de las dos universidades para trabajar durante una semana con ellos en nuestra plataforma que une a la arquitectura con el urbanismo, la filosofía y el arte. Ese mismo pensamiento transdisciplinar es el que intentamos transmitirle a los estudiantes”.

Según la arquitecta Muzzonigro, “Bosque Vertical” es interesante por su filosofía, ya que lleva el mensaje de que las ciudades no deben estar centradas en el hombre, sino incluir otros seres vivos como las plantas.

“Es un cambio de pensamiento bastante fundamental. Los datos de las Naciones Unidas nos dicen que la población mundial ciudadana ha superado la rural, y si pensamos que este tren sigue así, en 30 y 50 años la mayor parte de la población va a vivir en ciudades, así que tienen que pensar de forma más abierta”.

Durante el foro también se trataron los temas de la biodiversidad en las transformaciones humanas, la arquitectura de la ciudad metasostenible, arquitectura performativa y se tuvieron en cuenta algunas consideraciones ecológicas para el diseño de estructuras silvestres urbanas.

ENS

Al encuentro también asistieron los arquitectos Luis Guillermo Vallejo, Giancarlo Mazzanti, Diana Wiesner y Alfonso Gómez; la urbanista ambiental Margarita Pacheco, el diseñador y artista sonoro Roberto Cuervo y la bióloga Brigitte Baptiste.