Corrupción, problema cultural más que punitivo | El Nuevo Siglo
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Domingo, 11 de Febrero de 2018
Redacción Política
ENTREVISTA. El presidente de la Corte Constitucional, Alejandro Linares, señaló que en poco más de dos semanas estará listo el fallo sobre ley de amnistía

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El problema de la corrupción en Colombia no es normativo sino cultural, aseveró el presidente de la Corte Constitucional Alejandro Linares, quien manifestó que “uno debería tratar de buscar si quiere combatir la corrupción, además de los cambios normativos y de la penalización de los corruptos, hay que mirar en dónde está el problema. Para mí es cultural, es un problema de costumbres que hay que cambiar, cambiando nosotros los seres humanos”. 

El magistrado de la alta Corte dijo que en unas dos semanas estaría listo el fallo de la ley de amnistía pero advirtió  que hoy en día está vigente, tal como lo aprobó el Congreso, esto lo expresa para evitar suspicacias y comentarios acerca del mismo.

 

Desarrollo de la Carta

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el desarrollo de la Carta del 91, 27 años después de emitida?

ALEJANDRO LINARES: Diría que la veo con luces y sombras, muy positivos los desarrollos en materia de derechos fundamentales, sobre todo por parte de esta Corte, que ha hecho una interpretación importante en favor de los derechos humanos, lo que se conoce internacionalmente como constitucionalismo transformador, pero también hay ciertos temas que no se han desarrollado por la complejidad y dificultad, como los temas de ordenamiento territorial que no se han podido desarrollar, no por culpa de la Corte o el Congreso, sino porque ello genera una problemática muy compleja. Pero en general en el balance que se hizo de la Constitución de 1991, el balance es muy positivo.

ENS: ¿Cómo cataloga a la Corte hoy en día?

AL: Diría que es la cuarta Corte, desde el año 1991, diría que es una Corte moderna, con unos magistrados que todos son una estrellas en su campo, que está tratando de consolidar una jurisprudencia que promueva los derechos fundamentales, pero al mismo tiempo tenga una visión responsable frente al principio de sostenibilidad fiscal.

ENS: A finales del año pasado en medio de los escándalos como el cartel de la Toga y otros, se firmó en Pasto el llamado pacto por la Justicia, que sentará las bases de una reforma, ¿en qué quedó ese pacto?

AL: Creería que esa fue una iniciativa muy importante del doctor Luis Guillermo Guerrero. Diría que no quedó en el papel, estamos trabajando en la reforma a la Justicia, inevitablemente, como hay cambio de gobierno, hay una necesidad sentida de la reforma a la Justicia y creo que como Presidente de esta Corte, voy a jugar un rol de estar muy abierto a los cambios que se deben hacer en el sistema de Justicia y a colaborar con las otras ramas del poder público en trabajar en sacar una buena reforma, que beneficie en últimas al ciudadano, a quien demanda que haya una pronta y cumplida justicia en Colombia. Entonces creo que la iniciativa de Pasto sigue ahí, es una buena semilla, nosotros hemos venido mirando el tema y obviamente tenemos una persona muy conocedora del tema, que es el doctor Luis Guillermo Guerrero, quien sigue al frente de esa iniciativa como parte de esta Corte.

Funciones

ENS: ¿Qué cambios tendría que haber en la Justicia?

AL: Creo que para nosotros, para los magistrados de las altas Cortes, se ha hablado de quitarnos las funciones electorales externas, creo que eso no tendría mayor problema a nivel de altas Cortes que nos quiten las funciones electorales y los otros cambios tienen que ver con el sistema de juzgamiento. En ese tema tampoco veríamos ningún inconveniente, puede ser que se establezca una sala especial de juzgamiento o un sistema especial para los magistrados de las altas Cortes, pero creo que lo importante no es imponer, sino concertar, tratar de llegar a la mejor solución que le convenga al país, mucho más que a cualquier rama del poder público.

ENS: Muchos voceros del Partido de las Farc se han quejado en torno a que el fallo de la ley de amnistía aún no se ha dado y esto genera incertidumbre, ¿qué decir frente a esto?

AL: Para las próximas dos semanas estaría saliendo la determinación de la ley de amnistía, pero creo que la ventaja que existe frente a esa ley es que tiene presunción de constitucionalidad, en otras palabras la ley está vigente en estos momentos. Mientras la Corte no diga nada respecto a la ley, esta seguirá rigiendo tal como fue expedida por el Congreso de la República. Creo que realmente hemos tenido un segundo semestre del 2017 bastante duro, con la agenda llena de trabajo, como fueron todos los temas del fast track y creo que el mismo fast track nos va a tener muy ocupados durante el primer semestre de este año, de pronto cuando haya cambio de gobierno volveremos a nuestras agendas ordinarias para analizar todas las demandas de constitucionalidad.

“Para las próximas dos semanas estaría saliendo la determinación de la ley de amnistía, pero creo que la ventaja que existe frente a la ley de amnistía es que tiene presunción de constitucionalidad”                           

ENS: Desde el punto de vista teórico, el fallo jurídico que emitió la Corte sobre el acto legislativo que creo el fast track ¿ya acompasó lo que tiene que ver con la jurisdicción colombiana, con la jurisprudencia de la CPI, en el sentido de que ambos hacen parte del bloque de constitucionalidad?

AL: La jurisprudencia de la Corte ha buscado armonizar las obligaciones internacionales de Colombia con nuestra carta política, tenemos un mandato constitucional de guardar la supremacía de la Constitución y en esa medida lo que hemos tratado es de armonizar los compromisos de la Corte Penal Internacional con la Jurisdicción Especial para la Paz. Diría que el punto más importante de la sentencia de la Corte durante el segundo semestre del año pasado, fueron ponderados esos valores sin tratar de armonizar obligaciones constitucionales con obligaciones internacionales.

ENS: ¿Qué le queda a la Corte en materia de fast track?

AL: Nos quedan decretos, facultades extraordinarias, la ley de amnistía, la ley estatutaria de la JEP, algunas otras leyes, nos quedan dos actos legislativos, uno en relación al monopolio de las armas y el otro en relación a la participación política, tenemos una agenda fuerte en materia de fast track, de aquí hasta mitad de año.   

ENS: En estos momentos hace curso en el Congreso un proyecto de acto legislativo que propone convocar a una Asamblea Nacional Constituyente limitada al tema de la justicia, ¿es eso viable?

AL: No quisiera que me recusen por contestarle la pregunta, pero creo que en la medida en que uno cumpla con la Constitución, tres vías de reforma que son el acto legislativo por el Congreso, una constituyente o incluso un referendo modificatorio de la Constitución, si se cumplen los requisitos ahí establecidos, pues existe la posibilidad de hacer una reforma a la justicia. Yo lo que diría es que una reforma a la justicia requiere no sólo de cambios normativos, pero más importante es enfocarnos en mejorar la productividad y la gestión de la rama judicial, creo que el enfoque debería ser menos normativo, y más enfocado en la productividad, en la gestión, en ver cómo uno atiende las necesidades de los ciudadanos que están demandando justicia.

ENS: ¿Cuál es el análisis que la Corte ha hecho sobre las 16 curules de paz?

AL: El tema de las 16 circunscripciones de paz, todavía no nos ha llegado aquí a la Corte Constitucional, esperaremos qué sucede, pero mientras no nos llegue eso quiere decir que todavía no es acto legislativo, creo que ese es un tema que fue decidido por el presidente del Senado, y nosotros en esa materia estamos atentos a los nuevos desarrollos, si es que en algún momento de va a publicar o no ese acto legislativo.

Balance sector Justicia

ENS: Ya están empezando a sacar los balances de cómo le fue al sector Justicia el año pasado, y una vez más las tutelas continúan siendo el recurso que más demandan los colombianos, ¿Por qué no se ha podido acabar con la tutelitis?

AL: Creo que la tutela es una de las grandes conquistas del constitucionalismo colombiano a partir de 1991 y el ideal sería que no hubiera tutelas, porque eso significaría que no hay vulneración de los derechos fundamentales. Lo que pasa es que la gran cantidad de tutelas lo que muestra es que hay unos problemas reales que no pueden ser solucionados o por el Congreso o por el ejecutivo. Le pongo un ejemplo, el gran número de demandas en materia de salud, lo que refleja es que hay un problema, no con la tutela, sino con el sistema. De pronto los colombianos necesitarían tener un mejor sistema de salud y eso se reflejaría en menos tutelas, lo mismo se podría decir para el caso de Colpensiones, que en cierta forma ya se ha normalizado o el tema de desplazados, o el tema de las cárceles. Fíjese que la tutelitis no muestra un tema de litigiosidad de los colombianos sino lo que muestra es que como país en desarrollo estamos resolviendo los problemas y que muchas veces esos problemas se reflejan  a través de tutelas interpuestas en el sistema de justicia, es una forma de que los problemas se han tutelizado. La tutela lo que muestra  es que el país tiene problemas como cualquier país en el mundo, nadie está exento de problemas.

ENS: La corrupción es uno de los flagelos más grandes que tiene Colombia, y se han hecho estudios sobre su origen, algunos culpan al sistema, ¿por qué hay tanta corrupción en Colombia?

AL: El problema de la corrupción lo veo más como un problema cultural, que como un problema normativo, mirémoslo desde ese punto de vista, creo que la justicia contribuye mucho a castigar la corrupción, pero más allá de eso, uno debería mirar por qué  antes de castigar, después de cometidos los actos cómo hace uno para prevenir, o cómo hace uno para tener menos corrupción. Creo que esto tiene que ver con un cambio en la costumbres, incluidas las costumbres políticas, tal vez en Colombia la gente se acostumbra a hacer las cosas de alguna manera, uno debería tratar de buscar si quiere combatir la corrupción, además de los cambios normativos y de la penalización de los corruptos, hay que mirar en dónde está el problema, que para mí es cultural, es un problema de costumbres que hay que cambiar, cambiando nosotros los seres humanos.

ENS: Hay quienes critican a la Corte Constitucional por fallos que tienen que ver los mecanismos de participación popular, como la consulta anti taurina, ¿qué está pasando con esos mecanismos? 

AL: Los mecanismos de participación ciudadana son muy importantes sobre todo en una democracia como la colombiana. Uno ve a estos mecanismos como un plus, algo tradicional a la democracia representativa, y tal vez está viendo con un efecto tardío lo que se quiso promover con la Constitución del 91, que es la democracia participativa, esta Corte ha sido muy en favor de la participación popular. El caso de la consulta taurina es un ejemplo que debe regular el Congreso y no una entidad territorial. Esencialmente lo que dijo la Corte es que le corresponde al Congreso y no a una entidad territorial definir una consulta en materia de toros que tiene que ver con el arraigo cultural de una tradición en ciertas zonas del país, los toros son populares en ciertas zonas de Colombia, pero en otras zonas si son un arraigo de muchos años, entonces uno tiene que respetar esas visiones distintas que tienen otros ciudadanos en Colombia.

ENS: Estamos ad portas de unas elecciones y muchos candidatos proponen reformas y se puede aplicar el dicho, que Colombia tiene una Constitución para ángeles y no para hombres, ¿es aplicable a la realidad o es una leyenda urbana?

AL:  Creo que tenemos una gran Constitución, a partir del 91 ha tenido muchas reformas y obviamente la mayor parte de los desarrollos deberían ser legislativos, no obstante esta Corte ha hecho desarrollos importantes de la constitución de 1991, y con el cambio de gobierno seguramente vendrán reformas y como institución respetamos los cambios que se hagan, incluida las reformas a la justicia, pero lo importante es pensar en aquellas medidas que más le favorecen a los ciudadanos, que es el usuario del servicio público de la justicia.