En sólo tres meses (marzo, abril y mayo de este año), los habitantes del departamento del Amazonas y el Distrito de Cartagena están convocados para acudir a las urnas, pues además de las elecciones legislativas y presidenciales ya agendas, es necesario en el primer caso elegir gobernador y en el segundo, alcalde, debido a que se produjo vacancia en el cargo.

Esta seguidilla por una coyuntura preocupa a la Misión de Observación Electoral (MOE), que prendió las alarmas para que las autoridades extremen los controles de rigor. Las elecciones parlamentarias están fijadas para el 11 de marzo, la primera vuelta de las presidenciales para el 27 de mayo, en tanto que los comicios atípicos de alcalde de Cartagena y gobernador del Amazonas serán el 15 de abril.

En el caso de Cartagena fue incluido por la MOE entre los 56 municipios del país que según el mapa que elaboró, están en riesgo electoral extremo por coincidencia de factores indicativos de fraude electoral y de violencia.

En noviembre pasado, el departamento de Amazonas se quedó sin gobernador titular después de que la Corte Suprema de Justicia condenó a 14 años y 7 meses de cárcel a Manuel Antonio Carebilla por un hecho relacionado con corrupción mientras fue representante a la Cámara.

Según la investigación, Carebilla en sus tiempos de congresista usó la Unidad de Trabajo Legislativo como una empresa particular para su lucro propio.

“Carebilla Cuéllar ofreció en venta cargos públicos al mejor postor, designó formalmente a personas que nunca cumplieron labores y, no obstante ello, recibían emolumentos de los que se beneficiaron a aquellos”, dice la Corte Suprema.

Asegura el alto Tribunal que certificó falsamente el cumplimiento de labores que nunca se desempeñaron y solicitó a sus subalternos el pago de obligaciones y el arreglo de su vehículo oficial.

“La UTL fue convertida en una empresa particular cuyo único objetivo fue el lucro, haciendo a un lado las funciones constitucionales y legales asignadas”, añade el alto tribunal.

Desde esa época los destinos del departamento selvático han sido dirigidos por César Antonio Lugo Morales, quien fue designado por el presidente Santos en calidad de encargado.

En tanto que el pasado 31 de octubre desde la cárcel renunció el alcalde de Cartagena, Manuel Duque, investigado por las irregularidades que se habrían presentado en la elección de la contralora distrital.

Duque tuvo que afrontar dos procesos en su contra a solo año y medio de estar en el Palacio de La Aduana. El primero, uno disciplinario debido a los permisos y licencias para las múltiples construcciones ilegales que fueron halladas en la ciudad. Por este motivo, la Procuraduría General de la Nación decidió suspender al Mandatario durante un periodo de tres meses.

Durante el momento en que afrontaba la suspensión, Duque fue capturado en septiembre pasado para responder por un proceso penal que le fue abierto por parte de la Fiscalía General de la Nación y que está relacionado con la irregular elección de la contralora distrital, Nubia Fontalvo Hernández.

Junto con el alcalde fueron capturados también el medio hermano de éste, José Julián Vásquez, el concejal Jorge Useche Correa y la contralora distrital electa, Nubia Fontalvo.

Las pruebas de la Fiscalía demostraban a través de audios que se acordó la manera como el Concejo Distrital elegiría el contralor a cambio de una feria de cargos y dádivas.

Alertas

El coordinador del Observatorio Político de la MOE, Camilo Vargas, dijo a EL NUEVO SIGLO sobre la seguidilla de elecciones este semestre en Cartagena y Amazonas que “sí nos preocupa porque la razón de que estén en riesgo no es directamente ni siquiera que vayan a tener estas elecciones atípicas, es que en estos dos extremos del país convergen factores de violencia, de corrupción en el Estado en general y de indicios de fraude electoral”.

Añadió que en el caso de Cartagena “se ha convertido casi que una costumbre que los alcaldes tienen un periodo de cerca de dos años y son destituidos” y eso es “muy grave para una capital que elige a un gran número de congresistas”.

Agregó Vargas que en Amazonas es “preocupante también porque la elección atípica, así sea para gobernación, se da a causa de la corrupción de un congresista”. Dijo que “allí no eligen senadores, hay muy poquitos votos, pero mal que bien Amazonas pone dos representantes a la Cámara. Este tipo de antecedente refleja que es también una de las zonas que más nos preocupa por la gravedad que sucedan este tipo de cosas”.