¿Abstención o blancos? | El Nuevo Siglo
Sábado, 17 de Febrero de 2018

En comentarios anteriores y casi como una obsesión, se ha dicho que no se puede estar de acuerdo con quienes consideran que la situación del país, especialmente en lo que se refiere a  la política, anda manga por hombro.  Nuestro temperamento optimista no nos permite ver sino los aspectos positivos en toda situación.  Nuestro punto de vista es  que todo lo que se está viviendo es propio de los estertores de un gobierno que está terminando su período, mejor expresado, sus periodos consecutivos que sumados dan ocho años, de cuatro en cuatro; bien parece que esta tentación que fue la de Uribe cuando estuvo de presidente gracias a la idea de Fabio Echeverri que  convenció, mejor dicho lo hizo con quienes tenían la capacidad legal y constitucional para hacerlo, solo tenían que modificar un “articulito”. Afortunadamente los mismos que autorizaron la reelección dispusieron que ya no volverá a suceder, de suerte que quien resulte electo este año, no tendrá la tentación de repetir en el período siguiente.  Menos mal que gracias a la propuesta de un parlamentario caldense cuyo nombre se escapa en este momento, la iniciativa de prorrogar indefinidamente la presencia de un presidente en el solio de Bolívar resultó inconstitucional y nos libramos de tener presidentes de término indefinido. Lo cierto es que de ahora en adelante, salvo modificación posterior, este año se elegirá un presidente por cuatro años únicamente.

El próximo mes estamos convocados todos los ciudadanos colombianos a elegir a los miembros de la rama Legislativa del poder público. Nos preparamos para ello; sin embargo la atonía de los partidos políticos se hace manifiesta en el ciudadano; a los miembros del Congreso le echamos injustamente la culpa de buena parte de nuestras desgracias en el manejo de la cosa pública. Esa atonía tiene a los electores un poco despistados quienes o se abstendrán o votarán en blanco. El deseo de quienes deseen ser miembros del Congreso por firmas ha atentado contra los partidos. A pesar de que no deja de ser argumento para una mejor manera de la participación ciudadana, para la democracia en acción, es válido.

Sin embargo, sin necesidad de apelar a argumentos históricos,  la participación de los partidos políticos en el manejo de la cosa pública ha sido importante y la vía por la cual los ciudadanos puedan expresar la manera como quieren que esto se maneje. Han estado siempre presentes en las grandes decisiones que han marcado hitos en la historia nacional.  Si se presenta en estas elecciones una abstención o votación en blanco por encima de lo usual, no hay que considerarla circunstancial sino por la falta de partidos actuantes. No se conocen las propuestas de los candidatos al Congreso, por lo cual quienes racionalmente desean votar no tienen opción conocida para decidir, salvo que tengan adhesiones o inclinaciones de carácter personal con los candidatos  en otras palabras, las ausencias de propuestas no están presentes e inclinan a la abstención o al blanco.