Reficar imnpulsó producción industrial | El Nuevo Siglo
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Domingo, 26 de Febrero de 2017
Redacción Economía

En 2016 la economía creció 2,0%. Para los analistas fue un crecimiento flojo, aunque mejor que el registrado en muchos países de la región. El resultado sorprendió al alza la expectativa de crecimiento de 1,8% de muchos de los analistas del mercado, incluyendo al Bancolombia.

Entre tanto, la sorpresa estuvo explicada por las revisiones de las cifras de los trimestres anteriores. Así, la desaceleración en 2016 fue de 110 puntos básicos con respecto al crecimiento de 2015, 3,1% y se constituyó como el crecimiento más bajo desde 2009, 1,7%.

Las revisiones en el crecimiento de los primeros dos trimestres generaron la sorpresa al alza en el crecimiento de todo el año. Las expansiones anuales del primer trimestre de 2016 y el segundo trimestre se revisaron al alza con un incremento de 10 puntos básicos y 40 puntos básicos, respectivamente.

 

Tres sectores mandaron

El 85% del crecimiento total lo aportaron los siguientes sectores: establecimientos financieros, construcción y servicios sociales, que evidenciaron crecimientos de 5,0%, 2,2% y 4,1%, respectivamente. El PIB transable registró una contracción de 1,35% en el último trimestre de 2016.

El resultado exhibe una profundización en el comportamiento negativo y se configura como el desempeño más pobre desde el tercer trimestre de 2009.

Este resultado se explica principalmente por el mal desempeño del sector minero.

La aceleración prevista para 2017 será menos pronunciada. A medida que transcurra el presente año la economía se recuperará paulatinamente de los choques que han afectado su crecimiento. Más aún, que los resultados del PIB en el cuarto trimestre de 2016 favorecerán el escenario central de crecimiento esperado para este año. El ciclo de aceleración que iniciará este año se extenderá durante los dos años siguientes, señala un informe del departamento de Estudios Económicos de Bancolombia.

La base de crecimiento, según los analista, para todo el 2017 es 2,3%. El ritmo de ejecución de los proyectos de infraestructura 4G, un entorno global más constructivo e indicadores de confianza más favorable aportará de forma significativa al crecimiento del PIB este año.

No obstante, la persistencia de la inflación y la baja probabilidad de que no retorne al rango en este año, hará que la política monetaria sea más prolongada e irregular.

Lo anterior, junto con los efectos de corto plazo de la reforma tributaria afectará el consumo de los hogares y no permitirán un repunte más acelerado de la inversión.

 

Minas y canteras

Minas y canteras fue el sector con el mayor aporte negativo al crecimiento. Vale la pena mencionar que este sector se contrajo en todo el año 6,5% y registró un aporte negativo al PIB total de 19,2%.

El sector minero completó 5 trimestres consecutivos en terreno negativo. El sector registró el peor desempeño en el cuarto trimestre de 2016 con una contracción anual de 8,2%.

El comportamiento de la extracción de petróleo limitó el crecimiento del sector. En efecto, esta actividad fue la única que permaneció en terreno negativo durante todo el año en tanto que las otras exhibieron un comportamiento mixto.

Vale la pena destacar que la extracción de carbón se dinamizó a partir del segundo trimestre de 2016 y fue la actividad más destacada al cierre del año.

En todo 2016 el sector minero se contrajo 6,6% anual. El resultado implica un retroceso significativo con respecto a 2015, año en el que el sector registró un leve avance de 0,2% anual

 

Industria

La industria continúa ganando relevancia en el crecimiento de la economía. La industria manufacturera creció en todo 2016 a un ritmo de 3% y contribuyó al crecimiento total del PIB en 16,9%.

La reapertura de Reficar en el sector aceleró su crecimiento y aporte al PIB total. Sin embargo, consideramos que este efecto positivo se irá diluyendo en el tiempo.

Como Reficar marcó el desempeño de la industria, este sector creció 1% en el cuarto trimestre de 2016. El resultado de este periodo se explica principalmente por la dinámica de la actividad de refinación de petróleo que registró una expansión de 16,4%, superior en 10,1 puntos básicos a la lectura del cuarto trimestre de 2015.

El comportamiento negativo del subsector de ingenios condicionó el crecimiento de la industria al registrar contracciones a lo largo del año pasado.

En todo 2016 la industria se expandió 3%. Este resultado denota una recuperación importante en el sector, toda vez que en 2015 el sector se expandió 1,7% anual.

El análisis señala que se asocia el resultado del año con el efecto positivo de la reapertura de Reficar en octubre de 2015, beneficio que consideramos se irá disipando en los próximos meses.

El sector constructor repuntó. La construcción explicó el 18,8% del crecimiento total en 2016. Además, el crecimiento experimentado por este sector en todo el año se elevó desde 3,7% en 2015 a 4,1%.

 

Transporte

El sector transporte se recuperó en el cuarto trimestre de 2016 pero continuó en terreno negativo. Tras registrar una contracción anual de 1,5% en el tercer cuarto del año, el sector avanzó 1,4 puntos básico y cerró el año con una variación de -0,1% con respecto mismo periodo de 2015.

El desempeño negativo del rubro de correo y telecomunicaciones explica el comportamiento del sector.

En todo el año el sector se contrajo 0,1%. Esto representa un retroceso de 2,7 puntos porcentuales con respecto al registro de 2015 que fue de 2,6%.

 

Los transables

El PIB transable registró una contracción de 1,35% en el último trimestre de 2016.

El resultado exhibe una profundización en el comportamiento negativo y se configura como el desempeño más pobre desde el tercer trimestre de 2009.

Este resultado se explica principalmente por el mal desempeño del sector minero.

Entre tanto, el PIB no transable se recuperó en comparación con el trimestre inmediatamente anterior.

Luego de que en el tercer trimestre de 2016 el PIB transable registrara una variación anual de 2,32%, en el último trimestre del año se recuperó levemente, lo cual rompió una tendencia de desaceleración sostenida registrada en los últimos tres trimestres.

 

Lo que viene

La aceleración prevista para 2017 será menos pronunciada. A medida que transcurra el presente año la economía se recuperará paulatinamente de los choques que han afectado su crecimiento. Más aún, que los resultados del PIB en el cuarto trimestre de 2016 favorecerán el escenario central de crecimiento esperado para este año.

Se estima que el ciclo de aceleración que iniciará en 2017 se extenderá durante los dos años siguientes. El escenario base de crecimiento para este año es 2,3%.

El ritmo de ejecución de los proyectos de infraestructura 4G, un entorno global más constructivo e indicadores de confianza más favorable aportará de forma significativa al crecimiento del PIB este año.

No obstante, la persistencia de la inflación y la baja probabilidad de que no retorne al rango en este año, hará que la política monetaria sea más prolongada e irregular. Lo anterior, junto con los efectos de corto plazo de la reforma tributaria afectará el consumo de los hogares y no permitirán un repunte más acelerado de la inversión.

 

Diagnóstico

Según el Centro de Estudios Latinoamericanos, Cesla, Colombia tuvo rebajas para el año 2016 y mostrará recuperación para el 2017.

Una vez publicadas las cifras oficiales de crecimiento económico para el cuarto trimestre del año 1,6%, se observa que la desaceleración ha sido más acusada que la prevista inicialmente, debido, fundamentalmente, a la delatada caída de los sectores de la minería (-6,1%), agricultura (-1,7%), transporte y comunicaciones (-1,2%).

Sin embargo, se espera que 2017 comience con mejor pie y que de forma más acelerada se fortalezca la senda de crecimiento a lo largo del año, bajo una combinación de mayor inversión pública y privada que compense el escaso dinamismo que de antemano se prevé en el consumo de los hogares.

Las cifras preliminares del Banco de la República indican que en los últimos diez meses la inversión directa extrajera ha caído un 25,8% respecto al mismo periodo del año 2015. El descenso se debe fundamentalmente a la caída pronunciada, 47,4% del agregado correspondiente al sector petrolero y minero, que ha sido compensado en parte por un incremento del 36,9% en inversión extranjera en otros sectores.

 

Inversión

Está claro que el comportamiento internacional del mercado minero y petrolero ha afectado negativamente los flujos de inversión en el país andino. Sin embargo, el país aún goza de interés en otras áreas y mantiene su seducción en portafolio, el cual ha aumentado un 10,6% en lo que va de año.

Según la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, 2017 también traerá otros desafíos. Será un año pre-electoral; las empresas y los hogares colombianos sentirán el impacto de la reforma tributaria y resulta fundamental continuar avanzando en medidas que reduzcan la vulnerabilidad en los frentes tributario y cambiario.

En 2017 con un entorno nacional de relativa mayor tranquilidad, la prioridad tiene que centrarse en recuperar tasas de crecimiento altas y sostenidas, convertir al país en una región atractiva a la inversión y a la creación de nuevas empresas, garantizar la certidumbre jurídica, atacar la corrupción y el contrabando, reducir la informalidad e insertarnos en las Cadenas Globales de Valor, trabajar en la apropiación empresarial e institucional de las tecnologías emergentes, entre otros. Todo esto implica poner como eje central una estrategia de competitividad.

 

Sector externo

Un reporte de la ANDI señala que durante 2016 el comercio exterior colombiano continuó registrando caídas respecto a su desempeño en años anteriores. En el caso de las exportaciones, por cuarto año consecutivo se contrajeron a pesar de la favorable tasa de cambio.

Esta contracción se explica, entre otros, por la caída de los precios de los commodities producidos en el país y la enfermedad holandesa que afectó el aparato productivo durante la bonanza petrolera y minera.

Exceptuando el sector agropecuario que muestra un crecimiento de 5,7% en exportaciones: se evidenciaron caídas en todos los sectores durante el año. Este retroceso se explica en el bajo dinamismo del comercio mundial y en particular en nuestros principales socios comerciales, y debido el gran peso que tienen las exportaciones de petróleo en nuestra canasta exportadora.

La actividad económica con mayor disminución en sus ventas externas ha sido la minera (- 33,8%) donde el sector petrolero cayó en 35,1%, resultado de los bajos precios internacionales, la disminución de la producción y la demanda interna adicional para procesamiento interno resultado de la puesta en marcha de Reficar.

Con lo anterior, el sector redujo su participación en las ventas externas de 49,6% en 2015 a 40,5% en 2016.

El sector industrial, por su parte, pasó a ser el principal sector de exportación con un 50,5% de representatividad en las ventas externas. A pesar de ello, las exportaciones industriales continúan por cuarto año consecutivo con cifras en rojo. Entre enero y octubre de 2015, disminuyó - 5.3% con descensos en 17 de los 22 subsectores que registraron exportaciones.

Las cifras de las exportaciones colombianas son un reflejo del contexto actual de desaceleración del comercio mundial, pero preocupa que la contracción sea mayor frente a la caída promedio de -4% observada en las exportaciones mundiales.

Ante esta situación el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, anunció que Los sectores de manufacturas, comercio y hoteles y agroindustria fueron de los más importantes ‘jalonadores’ de la economía en 2016, cuando el PIB Nacional se ubicó en 2%, según las cifras reveladas por el DANE.

“Es un buen resultado, vamos por un buen camino pero hay que fortalecer las acciones. La industria manufacturera aportó el 3 % al PIB y 15 de las 24 ramas de esta actividad crecieron positivamente. La puesta en marcha de la Política de Desarrollo Productivo será clave en 2017 para que la economía crezca”, dijo la Ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture.

La industria manufacturera creció el 3%, comparado con el año anterior, debido, especialmente, al crecimiento de actividades como fabricación de productos de la refinación del petróleo (23,2%); elaboración de bebidas (8,4%); y fabricación de productos de molinería (4,8%) y maquinaria y equipo (7%).