¿Por qué hay que proteger los osos en el mundo? | El Nuevo Siglo
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Martes, 21 de Febrero de 2017
Redacción Nacional

Desde 2007 organizaciones que se encargan de realizar actividades de investigación, educación y conservación de las diferentes especies, decidieron por iniciativa de Abel Sáenz amante y promotor de la conservación de las ocho especies de osos en el mundo, que se considerara un día para celebrar la importancia de cada una y trabajar en pro de ésta, llamando a este el Día Internacional para la protección de los osos.

Es por ello que en vista que no existía un día en donde se recordara la importancia de cada una de las especies de osos a nivel mundial, se decide que el 21 de febrero de cada año sea celebrado a favor de los osos.

Las 8 especies de osos son: el polar (Ursus maritimus) el cual habita en el ártico; grizzli (Ursus arctos) se encuentra en Estados Unidos y Canadá; negro americano (Ursus americanus) habita Alaska, México, sureste de Estados Unidos y Canadá; bezudo (Melursus ursinus) habita en India, Nepal, Bangaldesh y Sri Lanka; negro asiático (Ursus thibetanus) habita el oeste de Afganistán, Pakistán, norte de la India, Nepal, Butan y Birmania y en el noroeste de China, Taiwán y Japón; panda (Ailuropoda melanoleuca) habita en seis regiones montañosas de China; malayo (Helarctos malayanus) habita los bosques tropicales del sureste asiático, y el andino (Tremarctos ornatus) el cual habita a lo largo de la cordillera de los Andes desde Venezuela hasta Bolivia, pasando por Colombia, Ecuador y Perú.

El oso de anteojos (oso andino), habita en nuestro país desde los 250 hasta los 4750 msnm, ocupando paramos y bosque húmedo. La importancia ecológica del oso andino radica en ser agente dispersor de semillas lo cual genera una regeneración del bosque, de igual forma se considera un transformador de este ecosistema al crear “gaps” o microambientes por la acción de derribar arbustos y árboles para alimentarse.

Igualmente se considera una especie sombrilla y carismática ya que cobija a una gran variedad de especies animales y vegetales relacionadas a su ecosistema. Por tal razón la conservación del oso andino beneficia a todo tipo de especies, desde mamíferos hasta insectos y hongos.

Dentro de las amenazas de esta especie tenemos la pérdida de hábitat por actividades humanas, la cacería y el tráfico ilegal como las principales actividades que ponen en estado vulnerable de extinción a este emblemático animal de nuestro país.

A largo de Suramérica hábitat una sola especie de oso, el cual es conocido como oso andino u oso frontino (Tremarctos ornatus), que se distribuye por 6 países (Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina) a lo largo de la Cordillera de los Andes; esta especie sufre la presión antrópica que lo está llevando a su extinción debido a la cacería indiscriminada, fragmentación de hábitat y desconocimiento de la existencia e importancia de la especie en los andes tropicales.

Es por esto que Corpoguavio, Parques Nacionales Naturales de Colombia, PNNC, la Fundación Bioandina Colombia y la Policía Ambiental realizaron la celebración del Día Internacional del Oso con diferentes actividades.

De tamaño mediano en comparación con otros osos, el andino o de anteojos mide 1,30 y 1,90 m de alto, y pesa en promedio entre 80 y 125 Kg, siendo el macho más grande que la hembra, su coloración es uniforme, negra o café negruzca, con pelo áspero.

El hocico es corto, de color café claro o blanco, con manchas blanquecinas que se extienden alrededor de los ojos y la nariz a través de las mejillas, bajando por el cuello hasta el pecho, y que varía mucho entre individuos. Posee cinco dedos con garras largas y curvas no retractiles, y las plantas de las patas poseen pelos interdigitales que le ayuda a trepar árboles. De hábitos diurnos, solitarios, omnivoros, terrestres y trepadores, su alimentación es predominantemente vegetariana.

Cumple un rol esencial para la vitalidad y el futuro de los bosques andinos  al dispersar semillas sobre grandes superficies.

Su presencia es un poderoso indicador de la salud de los ecosistemas. Los osos de anteojos dinamizan la vida de los bosques cuando derriba arbustos y ramas para buscar alimento.

El oso de anteojos es una especies sombrilla. Su conservación beneficia la protección del páramo, de los bosques de niebla y de decenas de especies que habitan estos ecosistemas.