Reacciones encontradas tuvo entre los gobernadores la propuesta de ampliar a cinco años tanto el periodo presidencial como el de los mandatarios seccionales y locales.  Varios titulares departamentales coinciden en que cuatro años es un periodo muy corto para poder concretar un plan de gobierno, sobre todo porque los primeros doce meses se van entre ordenar la casa, aprobar el Plan de Desarrollo y no tener margen de maniobra porque el antecesor dejó la olla del presupuesto raspada.

Gobernadores y periodo de 5 años (IV)

Pero para otros gobernadores un período de cinco años tiene muchas implicaciones en materia política y electoral. “… El problema con los periodos de cinco años es que quien se haga elegir gobernador o alcalde debe entender que se está jugando buena parte de su carrera política… Un período de cinco años implica, en la práctica, invertir siete años para cualquier dirigente político  regional o local. ...  A los cinco del mandato  hay que sumarle un año de campaña para llegar al cargo y otro más de inhabilidad después de dejarlo… Si también se amplían los períodos del Congreso, significaría que un gobernador difícilmente podría llegar a una curul  en el Congreso en una década”, le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO  un mandatario seccional durante una conversación off the record.

Pinzón alista ya la renuncia

En menos de cuatro semanas se concretará la renuncia del embajador en Estados Unidos, Juan Carlos Pinzón. Así se lo dijo a EL NUEVO SIGLO un alto dirigente del partido de La U, según el cual la dimisión del exministro de Defensa a la misión diplomática se producirá casi en forma paralela a la salida también del  vicepresidente Germán Vargas Lleras. Como se sabe, uno y otro serán candidatos presidenciales. Las reuniones de Pinzón con parlamentarios y dirigentes políticos cada vez son más determinantes respecto a su salida del cargo y crecen las presiones de los parlamentarios para que dé por fin un paso al costado y se lance al agua. Es más, hay quienes consideran que Pinzón podría asumir las riendas del partido por algunos meses antes de oficializar su precandidatura, para lo cual necesitaría obviamente el guiño del presidente Santos, quien hace dos semanas, en el cónclave con la bancada, les recalcó que él era “jefe natural” de ese partido.

Las Farc y la coalición por la paz

Si bien es cierto que las Farc, por intermedio de alias ‘Timochenko’, fueron las primeras en proponer una coalición política para defender el proceso de paz en la puja presidencial de 2018, ahora no estarían tan convencidas de esa estrategia política. Según conoció EL NUEVO SIGLO, algunos mandos subversivos, en trance de desarme y de desmovilización, consideran que no le conviene al partido en el que se trasforme la organización guerrillera apresurarse  a plantear coaliciones, precisamente porque no se sabe todavía quiénes serán los candidatos de los movimientos y partidos que están dispuestos a defender el acuerdo de paz firmado y quiénes son los aspirantes que si bien respaldan el pacto plantean algunos ajustes y modificaciones al mismo.

La visión gremial pesimista

No son buenas las expectativas que hay en el Gobierno sobre la forma en que los gremios están percibiendo la coyuntura económica. Según una alta fuente ministerial, el crecimiento del 2 por ciento en el PIB  de 2016 fue analizado de manera muy cautelosa y hasta negativa por muchos voceros del sector privado, enfocándose en que es el indicador más bajo de los últimos siete años, lo que es cierto, pero sin valorar en su justa dimensión que -según el Ejecutivo- la descolgada pudo ser peor pero las medidas adoptadas para mantener a flote el aparato económico la evitaron.