Odebrecht y su telaraña | El Nuevo Siglo
Miércoles, 15 de Febrero de 2017

La multinacional fabricó en América Latina, incluyendo a Colombia, su telaraña  que ha atrapado a gobernantes, políticos, otorgantes de contratos y dispensadores de sobrecostos.

Las investigaciones avanzan,  unos  aceptan haber recibido millones de dólares  las campañas presidenciales bajo la lupa, los inculpados juran y acusan a terceros, los sindicados se contradicen, huye un ex presidente peruano, por cuya captura ofrecen recompensa.  

La confesión realizada en los Estados Unidos trajo el efecto dominó, quedó al descubierto  la entrega de dinero sucio, de manera directa o indirecta, para comprar conciencias y lucrarse. Resulta  Imprescindible vincular procesalmente a dichos funcionarios que poseen la identidad de los responsables a todo nivel.

Es ignominia y un oprobio que la empresa corrupta interponga demandas  solicitando resarcimiento de “perjuicios” por montos exorbitantes fundamentándose en convenios ilícitos, urge revisar el funcionamiento de Tribunales de Arbitramento encargados de  dirimir “diferencias” en  contratos  que contienen vicios de origen insanables.

En Colombia esperamos definiciones administrativas y judiciales,  declaración  de caducidades, amplia labor de la Fiscalía, de la Procuraduría, las indagaciones del Consejo Nacional Electoral respecto al ingreso oscuro de sumas a las campañas, descifrar si estas  las metieron en sus bolsillos intermediarios o ingresaron a las tesorerías de los candidatos.

Que  la firma cuestionada  no adelante obra alguna,  tenía  un departamento de sobornos encargado de aprobarlos, gestionarlos, contactar a calanchines,  pagarlos en paraísos fiscales o en efectivo, en mochilas o maletines, entregados en el lugar indicado por los sobornados. Canceló 430 millones de dólares a  inmorales, cuadruplicó dicha cifra  criminalmente, -en cinco años  repartió coimas aquí por 11 millones de dólares-  robó con descaro.  En Suiza y Miami había  funcionarios  coordinadores  de los desembolsos, con  nombres de  destinatarios y  contraseñas de pagos. Suiza ha puesto ya a disposición de Panamá 22 millones de dólares provenientes de sobornos  “que están congelados en cuentas de dos hijos del ex presidente Martinelli,” asombra enterarnos de los nombres mencionados y de su papel en la vida pública de nuestras naciones.  

Conducente  la reunión en Brasil del fiscal Martínez con sus homólogos  para  intercambiar información, se requiere afinar la estrategia de  saneamiento.   Se  hace lo correcto, ojalá que los jueces cumplan  su misión sancionando a los responsables. el Estado financiador de inequidades produce indignación y desconfianza el desempeño de los dirigentes. Otras empresas también sobornan, lo constatamos en recientes carruseles  defraudadores. Un manto negro cubre la contratación pública en el continente, se une al descaecimiento de la  actividad política, las democracias no lo son  sustentadas en la corrupción, el voto ciudadano se pierde si quienes lo reciben forman parte de conglomerados cuyo fin es delinquir y empobrecer.