Mascotas y medio ambiente | El Nuevo Siglo
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Sábado, 11 de Febrero de 2017
Alvaro Sánchez

Sin pretender entrar a debatir el dilema ético sobre la tenencia de animales como mascotas ni sobre el trato que se les puede otorgar a los mismos, sí quisiera profundizar un poco en los impactos sobre el medio ambiente que de esta costumbre se derivan.

A través de los tiempos la interrelación entre los seres humanos y los animales ha sido constante y significado un factor determinante para el desarrollo cultural de la inmensa mayoría de las comunidades que existen en diversas partes del planeta.

De esta manera, los seres humanos hemos convivido con los animales utilizándolos como proveedores de distinto tipo: carne para nuestra ingesta de proteínas, abrigo, leche y transporte. También como valiosa herramienta de apoyo en actividades agropecuarias y proveedores de compañía, entre otras muchas cosas.

Haciendo abstracción del debate jurídico-teórico sobre si existen los derechos de los animales e igualmente sobre el hecho práctico de que la Constitución no los consagra, como ocurre con la mayoría de las constituciones del planeta, sí existe el hecho cierto y no rebatido de que quienes poseen  mascotas o se benefician de los trabajos o las producciones de los animales domésticos, tienen un sinnúmero de obligaciones claramente definidas y delimitadas en la ley, aunadas a una serie de sanciones definidas en las mismas.

Pero quienes poseemos mascotas y gozamos de la alegría de su compañía, también tenemos unas responsabilidades con ellas, con nuestros congéneres y con nuestro medio ambiente. Se debe tener en cuenta que el mero mal manejo de perros y gatos generó para el año 2007 (últimos datos disponibles) una producción de 297 toneladas diarias de excrementos. No debemos perder de vista que esto produce  afectaciones de todo tipo, especialmente en la salud de los humanos y de los animales mismos, desencadenando enfermedades bacterianas, virales, respiratorias y parasitarias.

Dejando también de lado otras consideraciones éticas sobre lo que supone convertir a un animal en una simple posesión y, en el mejor de los casos, en una especie de juguete vivo; o el hecho de condenar a un ser vivo a vivir en una suerte de prisión como un terrario o una pecera, debemos tomar conciencia de que el tener mascotas se ha venido convirtiendo en una suerte de moda que muestra el estatus de quien los posea.

Impacto alto

No podemos dejar de lado el gran e insospechado impacto ambiental que dicha moda viene generando. El mantenimiento de un perro promedio en un apartamento promedio deja al planeta una huella mayor que la producida por una camioneta 4x4 de doble tracción. La producida por un gato promedio en las mismas condiciones puede equivaler a un 65% de la dejada por el perro. A pesar de que hoy por hoy las heces se recogen, esto se hace en millones de bolsas plásticas que no mejoran en nada el impacto causado al planeta pues ellas ya no tienen mayores posibilidades de ser recicladas.

Del libro de Robert y Brenda Vale “¿Hora de comerse un perro? La guía real para una vida sostenible”, en el cual este par de arquitectos neozelandeses especializados en construcciones sostenibles, analizan los impactos de muchas de las decisiones que tomamos a diario, se deduce que para mantener a un perro mediano alimentado, tal y como se hace hoy, se requieren alrededor de 0,84 hectáreas de terreno. Esto aumenta significativamente los problemas, pues no solo se trata de la afectación al planeta sino del ataque a la seguridad alimentaria de los seres humanos. Para entender esto es útil saber que 0,84 hectáreas de terreno servirían en promedio para alimentar adecuadamente a 21 seres humanos adultos.

Recomendaciones

Este tema se ha tratado en varias de las conferencias sobre cambio climático, pero especialmente la COP 20 celebrada en el año 2014 en Lima, con la participación activa de 195 países. Allí se habló sobre la protección de nuestros ecosistemas de la depredación producida por el ser humano, pero también se discutió sobre la tenencia y el cuidado de las mascotas. A propósito de esto vale la pena mencionar algunos puntos a poner en práctica y colaborar con la solución al problema:

  • Parte del problema ecológico de las mascotas tiene que ver con el uso del agua. Si decidimos bañarlo en la casa, deberíamos mojarlo y cerrar la llave para aplicarle el champú o jabón especial. En cualquier caso, debemos utilizar jabones orgánicos y biodegradables, luego debemos juagarlo con agua en recipientes y así evitar el desperdicio de una llave abierta. Los perros deben lavarse como máximo cada 15 días, así evitan además enfermedades de la piel.
  • En ningún caso se justifica comprar o capturar animales silvestres, de esta manera no solo combatimos la ilegalidad de esa práctica, sino que logras evitar sufrimientos a estos animales y proteges los ecosistemas que son dañados al extraer estos individuos de su hábitat. En algunos casos y entornos específicos es posible tener mascotas silvestres, pero para ello se deben tener los permisos requeridos y garantizar la estabilidad y comodidad de los animales.
  • Cada vez que salga a pasear nuestra mascota debemos recoger, como es natural, sus excrementos. Es un error común pensar que estos servirán como abono, por el contrario, lo más probable será que se conviertan en fuentes de contaminación y enfermedades y, en algunos casos, podrían llegar a desatar epidemias.
  • Al recoger los excrementos podemos utilizar bolsas biodegradables para disminuir los impactos en la disposición final. Podemos, además, utilizar los empaques vacíos del concentrado o de los implementos que hayamos comprado para nuestra mascota.
  • Si realmente queremos una mascota, ¿por qué no adoptarla? Con ello, aparte de hacer feliz a un animal, lo retiramos junto con sus excrementos, de las calles y disminuimos sus posibilidades de reproducción indeseada.

Quedaría por decir que no se trata de ninguna manera de evitar que se tengan mascotas, sino de que adquiramos conciencia de las responsabilidades que ello conlleva, y de esta manera protejamos adecuadamente nuestro entorno.

* alsanchez2006@yahoo.es @alvaro080255