Los laboristas se juegan su hegemonía en Inglaterra | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Jueves, 23 de Febrero de 2017
Redacción Web con AFP

La capital del Brexit, Stoke, elige a un diputado en un duelo en que los laboristas tratarán de frenar el avance del partido antiinmigración UKIP en sus bastiones tradicionales del norte obrero de Inglaterra.

La segunda elección parcial del día tiene lugar en la circunscripción de Copeland, en el noroeste de Inglaterra, un área rural donde los laboristas de Jeremy Corbyn podrían también perder, ante los conservadores, sin la trascendencia política de una derrota en el antiguo cinturón industrial pero con potenciales consecuencias desastrosas para un líder cada vez más cuestionado. 

Los electores empezaron a votar a las 07H00 GMT y lo harán hasta las 22H00 GMT, con los resultados esperados el viernes.

"Ambas elecciones serán reñidas. Creemos que ganaremos tanto en Copeland como en Stoke", dijo a la AFP una alta fuente laborista bajo anonimato, admitiendo que, pese a su previsión victoriosa, "las elecciones parciales son notoriamente volátiles".

La circunscripción de Stoke-on-Trent Central -su nombre completo- siempre eligió a un diputado laborista desde su creación en 1950, y en las últimas elecciones, en mayo de 2015, el primer partido de la oposición ganó por un cómodo margen de 5.000 votos de los aproximadamente 60.000 en liza.

Pero el fuerte apoyo al Brexit (69,4%) en el referéndum del 23 de junio, el mayor en las 30 ciudades más grandes del país, hace pensar que una gran parte del votante laborista tradicional atiende ahora a un discurso diferente, el del UKIP, antieuropeo, antiinmigración y nacionalista. 

 

- Prueba de fuego para el UKIP -

 

Estas elecciones no cambiarán el panorama en el Parlamento, donde los conservadores de Theresa May tienen 329 diputados y el primer partido de la oposición, el laborista, 230.

Paul Nuttall, el nuevo líder del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), es el candidato en Stoke, una ciudad de unos 250.000 habitantes que fue en el pasado la capital de la industria alfarera británica.

Pese a los 3,8 millones de votos conseguidos en las últimas elecciones, muchos robados al laborismo, y a causa de un sistema electoral que favorece a los grandes partidos, el UKIP cuenta sólo con un diputado en el Parlamento, en el que Nigel Farage, el volcánico líder anterior, nunca ocupó un escaño.

Los habitantes de Stoke no escapan a la desafección política que invade las ciudades inglesas venidas a menos mientras contemplaban la pujanza imparable de Londres.

"Puede ser una de las elecciones parciales claves en la historia política británica", estimó Mick Temple, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Staffordshire, en Stoke.

"Si el laborismo pierde aquí, ¿en qué lugar del norte puede retener su escaño? Y para el UKIP, si no gana en Stoke-on-Trent, ¿dónde va a hacerlo?".

Nuttall, de 40 años, antiguo profesor universitario, acepta que su candidatura es una apuesta.

"Dije que lideraría desde la primera línea", recordó el que sucedió en noviembre a Farage.

"Esta era la primera oportunidad de pelear en una elección parcial. (Stoke) es considerada la capital del Brexit en muchos aspectos, así que di un paso adelante", explicó a la AFP.

En las pasadas elecciones generales, en mayo de 2015, los laboristas ganaron en Stoke con el 39% de los votos, y el UKIP fue segundo con el 23%. Pero ante todo, fue la única circunscripción en que la mayoría de electores no votaron.

Las casas de apuestas dan favorito al laborista Gareth Snell ante Nuttall, con los conservadores -que gobiernan el país- perdidos entre el resto de candidatos.

Snell, un concejal, apoyó la permanencia en la UE, pero asegura que acepta el resultado del referéndum y no bloqueará la salida.

El gran apoyo al Brexit en Stoke "tuvo su origen en el sentimiento de haber sido abandonados", dijo Snell a la AFP en su cuartel de campaña, una oficina de los sindicatos.