Llamado a comunidad para que proteja páramo de Rabanal | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Corpochivor
Viernes, 24 de Febrero de 2017
Redacción Nacional

Luego de evidenciar las huellas profundas de motocicletas y bicicletas que, al parecer, se encontraban realizando actividades deportivas extremas en este ecosistema, lo cual, generó situaciones que afectaron zonas con alta presencia de frailejones y especies nativas de bosque alto andino y páramo Rabanal, Corpochivor hizo un llamado a la comunicada para que contribuya a la protección del páramo Rabal.

La autoridad ambiental solicitó que se realicen actividades ecoturísticas de manera responsable, puesto que se evidenciaron maltratos ecosistémicos en diferentes zonas del páramo de Rabanal, ubicado en el municipio de Ventaquemada, en el departamento de Boyacá.

Allí se encontraron afectaciones evidentes ocasionadas por motocicletas, bicicletas y un gran número de pisadas producidas por el alto tráfico de turistas que visitaron el complejo de páramo, especialmente en sector de Laguna Verde.

Este ecosistema tiene una capacidad de carga que garantiza su conservación, lo que hace necesario realizar estas actividades con la respectiva guianza proporcionada por personas capacitadas. Debido a ello, la corporación sienta un precedente al afirmar que estas prácticas deportivas deben contar con previa autorización de las autoridades ambientales o territoriales. Debido a que se pueden producir afectaciones irreversibles en el ecosistema, como la migración de especies nativas y la destrucción de musgos y frailejones, especies indispensables para la captación masiva de agua, entre otros.

Con el fin de evitar que estas situaciones se sigan presentando, Corpochivor hace las siguientes recomendaciones:

•Visitar estos ecosistemas con un guía experto en la zona.

•Solicitar el permiso correspondiente a las autoridades ambientales o territoriales.

•Trasladarse al lugar en grupos pequeños máximo de 10 personas.

•No arrojar residuos que afecten el ecosistema.

•No realizar actividades que puedan generar incendios forestales.

Para el director de Corpochivor, Fabio Antonio Guerrero, es fundamental proteger nuestros recursos naturales.

“Queremos transmitir a la comunidad un sentido de apropiación y pertenecía con el territorio, especialmente, con la oportunidad de observar y visitar de manera responsable los páramos de nuestra jurisdicción, ya que son un regalo incalculable que heredarán las futuras generaciones”, dijo.

El páramo de Rabanal se encuentra ubicado en un sector central de la cordillera Oriental, entre los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. Está en jurisdicción de los municipios Villapinzón, Lenguazaque y Guachetá, en Cundinamarca, y Ventaquemada, Samacá y Ráquira, Boyacá. La zona montañosa oriental se enfrenta hacia la Orinoquia y la occidental, hacia el altiplano de Ubaté-Chiquinquirá.

Rabanal es fuente abastecedora de agua para las cuencas abastecedoras del embalse La Esmeralda de la Central Hidroeléctrica de Chivor (una de las primeras productoras de energía eléctrica del país), las cuencas que surten a la laguna de Fúquene, el río Suárez, el río Moniquirá, y, por el trasvase del río Teatinos y la Quebrada Cortaderal lleva agua hacia el acueducto de la ciudad de Tunja, sus aguas también drenan hacia las cabeceras del río Chicamocha, a través del río Chulo o Jordán.

Este sistema irriga más de 1.000.000 de hectáreas de esta región del país y aporta aguas a una población estimada de 300.000 habitantes, entre los que se cuentan los pobladores de la ciudad de Tunja. En el valle de Samacá, cerca de 1800 agricultores y empresas coquizadoras también usan el agua que nace en Rabanal.

Según el Ideam, en Rabanal se originan múltiples nacimientos de aguas que surten a cuencas de importancia nacional: Magdalena-Cauca y Orinoco. Las principales subzonas son los ríos Suárez, Bogotá y Batá, que drena al río Upía, y éste al Meta.

En el 2012 el Instituto Humboldt estableció que el área que corresponde al complejo de páramo Rabanal y río Bogotá tiene una extensión de 24.650 hectáreas que involucra a 13 municipios. Sin embargo, el área de estudio que se definió para el Proyecto Páramos y Sistemas de Vida excluyó las áreas del nacimiento de río Bogotá, lo que deja un área de 11.097 hectáreas.