Parejas estables, atractivas, buenas en el sexo pero cero intensas y posesivas es lo que prefieren los jóvenes bogotanos, según un estudio que confirma que las mujeres involucran más los sentimientos mientras los hombres priman el sexo.

La Universidad de La Sabana realizó una encuesta a 310 jóvenes de la ciudad, divididos en partes iguales a hombre y mujeres con edad promedio de 20 años y todos con pareja estable.

“La atracción sexual como el físico son variables muy importantes para esta generación que, al parecer, prefieren más la pasión y al deseo que la posesión y los celos. En otras palabras, le dan mayor importancia a la intimidad y descartan quien sea intenso y posesivo”, señala Brenda Rocha, profesora de Afectividad y Sexualidad del Instituto de La Familia de la Universidad de La Sabana.    

Ambos géneros, hombres y mujeres, en definitiva, prefieren no relacionarse emocionalmente con alguien que sea pragmático, es decir, que busque una pareja perfecta y que reúna condiciones específicas, que solo conllevan, según la opinión de los jóvenes, a cumplir con “estereotipos ilusorios”.

Del estudio se desprenden los estilos de amor, según estos jóvenes. Estos son:

Eros: Es romántico y pasional. De sentimientos intensos, sexo y mucha atracción física.

Ludus: De poco compromiso y limitados sentimientos. No se busca una relación estable y menos una pareja ideal.

Storge: Predomina la amistad, la intimidad, el compromiso y el compañerismo. La atracción física y la satisfacción sexual también son claves.

Mania: Es una mezcla de eros y ludus. Se puede presentar dependencia emocional, celos y posesión.

Pragma: Combinación entre ludus y storge. Busca un ideal de pareja, se tienen exigencias y características de cómo debe ser el novio (a) perfecto (a). Es un amor racional.

Agape: Mezcla entre eros y storge. Es un amor desinteresado y altruista. Se suele dar todo por la pareja sin pedir nada a cambio.