Colombia país lleno de ideas, proyectos, acuerdos y buenos propósitos, que no siempre se cumplen, asistió a una cita, entre propuestas y soluciones, con la pretensión de construir verdadero desarrollo.

Mientras el presidente Santos, anunciaba el  plan -Colombia Repunta- dirigido a despertar crecimiento pujante, el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en Bogotá, revivió su tesis de impulsar economía con fuerza benéfica para todos.

Como lo dijo en 2002, en su libro - El Malestar de la Globalización- reiteró que el mundo de hoy, requiere justicia social, con procesos democráticos y equitativos que respondan a los deseos y necesidades de los más afectados por culpa de decisiones de sus países, o de naciones distantes y poderosas.   

No se desconoce que el plan, presentado por el presidente Santos, comenzó con el proyecto de paz y posconflicto, unido a obras de infraestructura de las 4G.

La expectativa es grande, como es grande el compromiso de Gobierno, para iniciar recuperación con presupuesto de 40 billones de pesos, para 700 mil nuevos empleos junto a construcción de vías terciarias, hacia donde está más del 60 por ciento de producción agrícola y pecuaria.

Deja esperanzas para industria colombiana, al comprometerse el Gobierno a eliminar aranceles para importación de materia prima y bienes de capital, destinados a producción nacional y exportación.

No quedan atrás las zonas de concentración de ex guerrilla, con miras a convertirlas en centros de desarrollo agrícola, confección, manufacturas y capacitación en general.

El proyecto no debe olvidar educación urbana y rural, salud, en igual sentido y, restitución del sistema férreo de pasajeros y carga, sepultado hace 25 años, tras 54 funcionando.

Stiglitz, profesor de la Universidad de Columbia y ex vicepresidente del Banco Mundial, ha sido crítico objetivo de la globalización, que emocionó a muchos, entre ellos, a quienes impulsaron tecnología cibernética por el mundo.    

“Es hipócrita pretender ayudar a los países subdesarrollados, obligándolos a abrir sus mercados a los industrializados”, algo así como, crítica a los TLC si son inequitativos.    

Sin desconocer erradicación de cultivos ilícitos, planteó implementar industria de medicamentos genéricos, basada en el potencial de la naturaleza de plantas colombianas, y sugirió no exceder explotación minera, riqueza que seca la tierra.

Entre tanto, ´Colombia Repunta´, bandera de sueños anhelando realidades, sea un programa que agregue entrega de tierras productivas para generar empleo a quienes necesitan todo. Los estratos de menores recursos no pueden quedar atrás.

De lo contrario, el Repunte, será manual de ilusiones con  buenas intenciones.