El cáncer óseo ataca principalmente a niños y jóvenes | El Nuevo Siglo
Jueves, 9 de Febrero de 2017

El osteosarcoma es considerado como el tumor óseo más frecuente del mundo y su incidencia en adolescentes entre los 15 y 19 años es mayor que en otras poblaciones de acuerdo con especialistas en oncología. Por ejemplo, algunos estudios refieren que, al año, la aparición de esta enfermedad está entre 8 a 11 casos nuevos por cada millón de personas en el mundo.

Par Natalia González, oncologa pediatra, esta enfermedad se manifiesta usualmente con la presencia de un tumor cercano en los huesos más largos del cuerpo, específicamente en una zona denominada “metáfisis” (parte que une el centro del hueso con sus extremos). Por lo tanto, “el tumor generado por la enfermedad aparece frecuentemente en lugares como el fémur distal, tibia proximal, húmero proximal y también podría afectar el cráneo la pelvis e inclusive el rostro”.

Algunos especialistas afirman que entre los síntomas de esta enfermedad el paciente podrá identificar dolor intenso, inflamación y un bulto firme en el área del hueso o la articulación que presenta dolor.

“En algunos casos, las personas que viven con osteosarcoma observan que los músculos en el brazo o la pierna donde se tiene el cáncer se ven más pequeños que los del miembro opuesto” menciona la especialista al agregar que “si el cáncer se ha desarrollado en el hueso de la pierna, la persona puede disminuir, parcial o total, el movimiento del miembro afectado y finalmente si el hueso se debilita en exceso podrá ocasionar una ruptura en el área del tumor”.

Especialistas afirman que la gran mayoría de los casos de osteosarcoma se presentan de manera espontánea y sin alguna causa aparente; sin embargo, algunos estudios afirman que podrían existir factores que aumentan la probabilidad de padecer esta patología. Algunos de estos son: exposición a irradiaciaciones, recibir quimioterapia con agentes alquilantes  y predisposiciones genéticas.

En caso de detectar dolor, inflamación, perdida de movilidad, entre otros, el médico ordenará una radiografía del hueso. Si el examen muestra indicios de osteosarcoma tendrá que realizar otras pruebas que probablemente incluirán biopsia, análisis de sangre (LDH, fosfatasa alcalina), prueba de imagen, como una resonancia magnética o tomografía computarizada, del área y de tórax y gammagrafía ósea de cuerpo entero o una exploración PET u otra prueba de imagen para comprobar si hay cáncer óseo en otras partes de su cuerpo

El tratamiento para el osteosarcoma no ha presentado una evolución significativa en los últimos 30 años aproximadamente.3 Por eso, la cirugía es el tratamiento específico que se ha implementado en los últimos tiempos. Al respecto la doctora González afirma que el objetivo de la cirugía está en retirar el tumor de forma segura intentando preservar la función de la extremidad lo máximo posible.