El cronograma establecido para que las Farc entreguen las armas no se modificará y antes por el contrario es necesario que la Misión de las Naciones Unidas prepare con prontitud los sitios en donde estarán almacenadas. Así respondió ayer en una fuerte misiva el Gobierno al organismo internacional después de que hace unos días el jefe de la Misión, Jean Arnault, hiciera una propuesta en este sentido.

Es la primera gran controversia que se produce entre el Ejecutivo y la Misión de Naciones Unidas desde que trabaja en Colombia a partir de finales del año pasado por encargo del Consejo de Seguridad del organismo, que de esta forma atendió una solicitud para que colaborara con Colombia monitoreando el cese el fuego bilateral y la entrega de las armas por parte de las Farc, producto del acuerdo de paz.

El jefe de la Misión, Jean Arnault, hizo varios reparos en una carta dirigida a la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación al Acuerdo Final (Csivi), en donde se refiere a la construcción de los campamentos; delimitación de los campamentos; reglas que rigen el cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo y la dejación de armas; identificación registro y monitoreo de armas; perspectivas del proceso de dejación de armas. 

En una comunicación conocida ayer dirigida al Jefe de la Misión de ONU, firmada por la canciller María Ángela Holguín y el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, tras agradecer “el gran esfuerzo que ha hecho el Mecanismo de Monitoreo y Verificación, señala que ‘recibimos con sorpresa la carta del 17 de febrero dirigida a la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación al Acuerdo Final, puesto que desde hace semanas venimos insistiendo en la importancia de llevar a cabo una reunión con la Misión de la ONU en el marco de Csivi para revisar el cumplimiento de los compromisos que se derivan del acuerdo final en materia del cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo-Cfhdb y Dejación de Armas- DA. Creemos que ese es el procedimiento adecuado para resolver estos temas’”.  

Construcción de los campamentos

El Gobierno nacional respondió uno por uno a los cuestionamientos que hizo la Misión de Naciones Unidas en la señalada misiva.

Sobre la construcción de los campamentos indicó que la fase uno (construcción y arrendamiento de predios) se ha finalizado en todos. La fase dos (construcción de áreas comunes) “ha avanzado en promedio en el 80% de los campamentos, y la fase tres, que supone la construcción de los alojamientos por parte de las Farc-EP con la asesoría y provisión de materiales por parte del Gobierno, avanza en la mayoría de las zonas veredales transitorias. Lo anterior a pesar de las conocidas dificultades logísticas que enfrentamos”: la dificultad para arrendar los terrenos en zonas remotas del país, el pésimo estado de las vías de acceso y la casi inexistencia de servicios públicos en esas regiones, entre otros.

Delimitación de los campamentos

Señala el Gobierno en la misiva de respuesta  a Arnault que “nos sorprende que la Misión señale que los campamentos no han sido delimitados con precisión, cuando esta es una tarea que según el acuerdo de los Llanos del Yarí del 17 de enero debe cumplir precisamente el Mecanismo Tripartito encabezado por la Misión”.

En cuanto a la georreferenciación el Gobierno señala a la Misión que “ustedes mismos participaron hace más de cuatro meses en las visitas técnicas de terreno para la ubicación, georreferenciación y delimitación de las ZVTN”.

Reglas que rigen el cese el fuego

Dice también el Gobierno en la misiva que “no entendemos por qué hacen referencia al protocolo del 13 de octubre de 2016 relacionado con Puntos de Preagrupamiento Temporal –PPT, cuando lo que ha ocurrido, y que todos lo celebramos, es el ingreso de las Farc-EP a las Zonas Veredales. Lo que corresponde ahora evidentemente es la activación de todos los protocolos contenidos en el acuerdo”.

Identificación, registro y monitoreo de armas

Sin duda este es el meollo de las diferencias de criterios que enfrentaron en las últimas horas al Gobierno y a la Misión de la ONU:

La Canciller y el Alto Comisionado de Paz señalaron en la misiva a Arnault que “al respecto varias aclaraciones: tanto el Gobierno como las Farc-EP hemos insistido que los 180 días para la dejación de las armas no varían, y que el acuerdo sobre el D+180 se va a cumplir”.

Añade que “en ninguna parte del acuerdo el proceso de dejación de armas está sujeto al estado de los campamentos”. En ese sentido el Gobierno advierte a la Misión de ONU que las “armas del personal de las Farc-EP autorizado para hacer pedagogía y las de aquellos integrantes que hacen parte del MM&V deberían haber sido recibidas por el componente internacional, tal y como está previsto en el acuerdo”.

Dejación de armas

El Gobierno dijo a la Misión de ONU que espera que en las próximas semanas estén listos los campamentos en casi todas las zonas, con la posible excepción de los dos que hasta ahora se acordaron (Caño Indio en Tibú y Agua Bonita en Montañita). “Sin embargo, queremos de nuevo insistir en que el alistamiento de los contenedores para llevar a cabo el proceso de dejación de armas de ninguna manera depende de que estén listos los campamentos. Por el contrario hemos venido alentando a la Misión para que en paralelo prepare los contenedores necesarios para el proceso de dejación”.

Es por ello que el Gobierno advirtió que “no nos parece razonable que la Misión sugiera que solo hasta finales de marzo estarán listos los sitios de almacenamiento de armas. Como lo hemos manifestado en varias oportunidades, el Gobierno nacional está dispuesto a facilitar todo el apoyo que se requiera para tener listos estos lugares. Permítanos reiterar la urgencia de que la Misión prepare los sitios en donde estará almacenado el armamento, para que esto no sea un motivo de retraso del calendario acordado”.

 Aclaración de Misión

El pasado domingo la Misión de la ONU en Colombia aclaró en un comunicado que “se han dado interpretaciones equivocadas del planteamiento de la Misión con relación al calendario de la dejación de armas”.

Añadió que “las preguntas que la Misión dirige a las partes en dicha carta no apuntan a postergar la fecha acordada para la terminación de la dejación de armas, es decir D+180, sino precisamente a cumplir con este importante compromiso”.

En ese sentido, el comisionado Jaramillo dijo a Blu Radio que la carta de las Naciones Unidas era privada y terminó por filtrarse generando tanta “confusión, que ellos mismos tuvieron que salir a aclarar ciertas cosas”.

Misión de Naciones Unidas dijo que fueron malinterpretadas sus observaciones por los retrasos en las zonas veredales. Aseguró que no propuso modificar el calendario para la dejación de armas por las Farc.