Certificación ambiental a Mansarovar | El Nuevo Siglo
Foto cortesía
Miércoles, 8 de Febrero de 2017
Redacción Economía

Como parte de su compromiso con la reducción de los impactos ambientales, sociales y económicos en Colombia generados por el fenómeno del cambio climático, Mansarovar ha decidido realizar adaptaciones importantes en sus políticas, infraestructura y planeación.

La compañía desarrolló un novedoso sistema de gestión de emisiones de gases efecto invernadero, que permite cuantificar las emisiones y a partir de los resultados obtenidos plantea estrategias de reducción con medidas de eficiencia energética, energías renovables y compensación forestal.

Los esfuerzos de Mansarovar fueron reconocidos con la entrega por parte de Icontec de la Certificación de Inventarios de Gases Efecto Invernadero (GEI), que evidencia la importancia de contar con una huella de carbono precisa para la gestión y reducción de su impacto en el cambio climático.

El Dr. Harvinderjit Singh, CEO de Mansarovar afirmó: “La certificación Icontec nos envía un mensaje claro del compromiso de Mansarovar Energy con la promoción y protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible. Así mismo reafirma nuestra decisión de trabajar por un medio ambiente más sano, orientado a ofrecer mejores oportunidades a nuestras comunidades, a nuestros trabajadores y a la sociedad”.

La certificación de los Inventarios de Gases Efecto Invernadero, GEI, es el primer paso en la rendición de cuentas de la compañía sobre su desempeño en emisiones aportantes al calentamiento global, y permite establecer una hoja de ruta para reducir de manera gradual las emisiones y buscar alternativas de compensación.

Mansarovar celebró en 2016 sus primeros 10 años en Colombia con un ambicioso plan de inversión orientado a convertirse en líder en la explotación de crudo pesado a través de tecnologías de recobro térmico.

Para 2017 se prevén algunos trabajos adicionales en los campos de Asociación Nare (en Puerto Boyacá), mientras que en Velásquez (también en Puerto Boyacá) se dará inicio a la expansión de la inyección continua de agua (waterflooding), que implicará una inversión aproximada de US$70 millones entre 2017 y 2018.