Aumenta inversión colombiana en La Florida | El Nuevo Siglo
Foto cortesia
Miércoles, 1 de Marzo de 2017
Redacción Economía

La actual depreciación de las monedas de economías emergentes frente al dólar debido al fortalecimiento de la moneda estadounidense, así como la situación actual de las economías latinoamericanas, han producido una fuerte demanda del mercado de oficinas en el Sur de La Florida, por su calidad de activo seguro y de refugio en una moneda que toma cada vez más valor.

Actualmente, según la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de Miami, los latinoamericanos continúan posicionándose como los principales compradores internacionales de inmuebles en el Sur de La Florida con más del 50% de las adquisiciones. Colombia ocupa el tercer puesto con el 10% del total de las transacciones con un precio promedio de compra de US$ 516.000.

En los últimos años, el mercado de inmuebles comerciales en Miami se ha expandido de forma creciente y acelerada, y según el último informe de CBRE, compañía líder en inversión y administración de bienes raíces comerciales en Estados Unidos, el total de inversión en oficinas en Miami en el cuarto trimestre de 2016 ascendió a US$700 millones, más del doble del volumen de ventas del tercer trimestre.

Según Camilo López, socio gerente de la firma de bienes raíces y de inversiones TSG, “factores como la incertidumbre en la economía global y la búsqueda de refugio patrimonial en economías sólidas en materia jurídica y fiscal marcarán la tendencia a que los latinoamericanos sean más cautelosos al momento de decidir en qué  invertir”, afirma López, “la gran resistencia de los bienes comerciales ha hecho de ellos un mercado muy atractivo”, señala.

Los mercados de edificios de oficinas se caracterizarán por altas tasas de demanda ante la escasa construcción de nuevos inmuebles de este tipo; según CBRE, los proyectos actualmente en construcción tan solo aumentarán el inventario actual en menos del 2% en 2017. De igual manera, se espera que las estructuras de arrendamiento a largo plazo que operan para este tipo de inmuebles, entre 5 y 10 años, permitan atraer aún más el interés de los inversionistas gracias a su mayor resistencia a los cambios económicos.