Andy Warhol murió hace 30 años, pero su legado sigue intacto | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Domingo, 26 de Febrero de 2017
Andrea Cuervo

Andy Warhol, considerado uno de los artistas estadounidense más famoso del siglo XX, puso tanta energía en la publicidad de sí mismo como en la promoción de su trabajo en el pop-art, técnica que utilizó para retratar objetos de la vida cotidiana como las famosas latas de sopa Campbell y personajes importantes como Marilyn Monroe.

Un día, hace 30 años, ingresó en el hospital de Nueva York, para practicarse una cirugía en su vesícula biliar. Pero cuando fue dado de alta, murió mientras dormía el 22 de febrero del 1987, por un ataque cardíaco repentino.

Rompe esquemas

Warhol fue un ser complejo, con una personalidad desprovista de la historia y las emociones, ocultándose de verdades a medias y mentiras manifiestas con una capacidad para desafiar al espectador. Rompía con sus inmersiones en una cultura que condiciona los modos de expresión en muchos escenarios. A raíz de la popularidad de los expresionistas abstractos,  desnudaba la mirada del interés del pueblo para dales una visión diferente al arte establecido, a través de imágenes extraídas de la cultura popular.

Este estilo, caracterizado por la democracia, la tecnología y la moda, alcanza una postura estética y critica de la sociedad de consumo: donde los objetos dejan de ser únicos para producirse en serie. Aquellos que estaban  considerados indignos para el arte, la publicidad, las ilustraciones, los modelos de series, las latas de conserva, etc.  Como decía Warhol, la razón por la que pintaba de este modo “Es porque quiero todos piensen igual. Todo el mundo debería ser una máquina”.

Aunque el arte pop abarca una gran diversidad de trabajos con diferentes actitudes y posturas, encierra emociones contrapuestas, es por lo general una tendencia artística “fría”. Busca a través de imágenes entusiastas una crítica cultural de los bienes representados en mercancía.

Pero quizás es mejor decir que los artistas pop-art creen que todo tiene una conexión. Reconocen que no hay un acceso directo a las cosas, sea al mundo natural, el alma o al entorno, por elevar los objetos e imágenes comerciales de la vida diaria a un nivel de las bellas artes, con la frialdad del distanciamiento reconocible del arte moderno.

El pop-art tiene varios ejes temáticos como los de Andy Warhol, que en la mayoría de sus creaciones artísticas, busca nociones surrealistas. “La violencia y la muerte imperantes en el tipo de relaciones que, consciente o inconscientemente la sociedad de consumo propaga, la triste “objetualización” del amor y de los afectos, los símbolos de status, los mitos de las masas estereotipadas, la publicidad…”, describe Rodrigo Zúñiga C. en “Notas al paso, Andy Warhol”, esta corriente artística.

Un nuevo estilo

La serie de las Latas de sopa Campbell expone los argumentos para entender el arte ambiguo, utilizando una perspectiva innovadora desde sus creencias, para cuestionar los paradigmas en que se entiende y percibe la compra y venta de estos elementos en la sociedad, recuperando objetos populares de reproducción masiva.

Andy Warhol también dirigió películas vanguardista. La mayoría de ellas eran impopulares, escandaloso, y sin éxito, pero por “Chelsea Girls” se convirtió en un trabajo fundamental en el mundo del cine, por reproducir dos historias simultáneamente en pantalla.

La cámara lenta, enfocando al edificio Empire State Building en la ciudad de Nueva York, durante ocho horas en un solo plano, leves y continuos cambios de luz y alguna sombras, es lo que su pueden ver en la película Empire que realizó Warhol, para "ver pasar el tiempo", decía él. Se observa la búsqueda de la calidad de cuestionar la importancia del tiempo y el espacio, en la sorpresa de un material audiovisual, debido al poder de control de los medios de producción, que se han convertido en el eje central para comprender el éxito de los productos, no por su calidad, ni por sus principios narrativos o estéticos, solamente por sentido económico.

Warhol explotó las imágenes inmediatamente reconocibles por el público, comenzando con anuncios de periódicos y tiras cómicas, sin dejar de insistir en su energía de experimentación y su atrevimiento de abarcar diferentes medios, utilizando la serigrafía. Esta técnica que le permitió crear patrones similares varias veces, para empezar a pintar retratos como el de Mao Zedong, él fundador de la República Popular de China. De la misma forma inmortalizo en colores escandalosos a las grandes estrellas de cine. Él usaría este estilo para el resto de su vida.

Con una intencionalidad de deshumanizar a la sociedad, ya fueran con imágenes de la cultura de masas o representaciones de desastres cómo accidentes automovilísticos. Bernard Levin resume admirablemente quien fue Andy Warhol: "Fue una demostración de un solo hombre en el triunfo de la publicidad sobre el arte".