El ejército del aire iraquí lanzó un ataque contra el lugar donde se reunían mandos del grupo Estado Islámico (EI), anunciaron el lunes las fuerzas iraquíes, sin precisar si el jefe del EI, Abu Bakr al Baghdadi, estaba presente.

Una célula del servicio de inteligencia había vigilado un convoy con altos mandos del EI en el que se encontraba el jefe del grupo, afirmó en un comunicado el mando de operaciones conjunto, que coordina la lucha contra los yihadistas en Irak.

El jueves, dicho convoy salió de la región de Raqa --feudo del grupo extremista en Siria-- y se dirigió a la zona de Al Qaim, en el oeste de Irak, cerca de la frontera siria, según el comunicado.

El texto afirmó que aviones F-16 del ejército del aire iraquí atacaron el lugar donde se reunían estos altos mandos del EI pero no precisó si Abu Bakr al Baghdadi, que proclamó en junio de 2014 un "califato" en los territorios conquistados por el EI en Siria e Irak, estaba allí.

"El bombardeo directo en el lugar de la reunión causó la muerte de 13 mandos de Dáesh (acrónimo en árabe del EI)", agregó el texto, que incluía la lista de nombres, en la que no figuraba Baghdadi.

Este texto anunció igualmente la muerte de decenas de otros miembros del EI en otros ataques aéreos efectuados el sábado en el mismo sector.

Desde que lanzaron su ofensiva para retomar las zonas en manos de los yihadistas, las fuerzas armadas iraquíes han anunciado en varias ocasiones que el jefe del EI había muerto o estaba herido.

El estado de salud de Abu Bakr al Baghdadi se desconoce pero el Pentágono declaró en diciembre que "estaba vivo y seguía dirigiendo el EI".

Estados Unidos propone una recompensa de 25 millones de dólares por su captura.

En su comunicado, las fuerzas iraquíes afirmaron que el jefe del EI se había desplazado a Irak para abordar con sus mandos "los reveses sufridos en Mosul", la segunda ciudad de Irak y la más importante en manos del EI.

Los dos principales bastiones del EI, Mosul en Irak y Raqa en Siria, están siendo actualmente blanco de ataques por las fuerzas apoyadas por una coalición militar internacional dirigida por Estados Unidos.

Las fuerzas iraquíes han necesitado tres meses para apoderarse del este de la ciudad de Mosul. Actualmente están preparando el asalto para arrebatar a los yihadistas el sector oeste.