En Boyacá hay un municipio que muy pocas personas conocen pero que se caracteriza por la conservación de su contenido histórico: Iza, celebrado por su gran variedad de dulces y también uno de los 25 “Pueblos que enamoran”.

Iza es un lugar lleno de naturaleza, donde se manifiesta entre sus calles empedadas y casas coloniales su ancestro prehispánico: arte rupestre, mitos, leyendas, tradiciones, la toponimia local, festejos y oficios como el tejido en algodón y lana, utilizando prácticas y telares de la España medieval, así como su arquitectura colonial establecida sobre un trazado de sus calles típicamente indígena, aspectos que le significaron su declaratoria como Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional, por el Ministerio de Cultura en el año 2002.

Este lugar es ideal para realizar actividades ecológicas, muy reconocido por sus ricos postres, realizados a base de frutas y chocolates. Sus casas son de un corte colonial que conservan muy bien, sobre todo las que se encuentran alrededor de la plaza central.

Cómo llegar

Se encuentra ubicado en la provincia de Sugamuxi, Boyacá, a 223 kilómetro de Bogotá. Para llegar allí se puede tomar un bus desde Bogotá hasta Sogamoso y de allí un transporte que tenga la tablilla que diga “Isa”. Este trayecto dura alrededor de 25 minutos.

En el pueblo se puede visitar el templo parroquial del Divino Salvador, reconstruido por los franciscanos ya que la iglesia original era de paja y bejuco. También se puede ir a la Plaza Central Álvaro Díaz Gómez, que está cubierta de árboles que invitan a sentarse y dejarse llevar por los sonidos de sus hojas movidos por la brisa.

Diagonal al parque se encuentra la plazoleta de postres, donde venden manjares de todo tipo, al igual que artesanías y suvenires.

Iza logró estar dentro de la lista de los 25 pueblos que enamoran por su arquitectura, artesanía, atractivos naturales, gastronomía, folclor e historia.

Luz Marina Díaz, una de sus habitantes, agradeció a Fontur y a la Fundación Pintuco, entes encargados de embellecer el pueblo, por el aporte que han hecho para rescatar el turismo, la cultura y la idiosincrasia del lugar.

“Gracias a esas organizaciones por este proyecto, porque de esta manera se muestra que están valorando el pueblo, a su gente, la cultura de esta tierra. Aquí contamos con una maravillosa arquitectura, historia, tradiciones y todo es muy bueno para nosotros”, expresó Luz Marina Díaz, mientras que Mercedes Capilla, otra lugareña, destacó que recientemente comenzaron a pintar las sillas del parque, las fachadas de las casas, las puertas y ventanas de las viviendas que rodean el caso central.

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Historia precolombina

Además de ser conocido por sus deliciosos postres, el municipio también es visitado porque fue el lugar donde Bochica (un ser mitológico muisca) desapareció. Por esto para reencontrarse con la historia precolombina se podrá ver los petroglifos y la cueva de Bochica. Por otro lado, quien disfruta la historia religiosa en este pueblo se puede encontrar sitios ingleses y capillas antiguas. También puede apreciar la piedra del Divino Salvador, encontrada en 1749 por el cura del pueblo.

Otro sitio por visitar es la “piedra del diablo”, lugar donde según la leyenda se sentó el diablo y dejó sus huellas fundidas en la piedra; de allí que los habitantes de los alrededores lo tienen como paso prohibido al ocultarse el sol.

Entre varias historias la más comentada es que un señor encontró por el camino un niño llorando, cuando este se detuvo y alzó al “niño” este creció de forma rápida hasta que se convirtió en una bestia (diablo).

Artesanía y gastronomía

Además de esta historia, Iza es considerado un pueblo pintoresco, de hermoso paisaje y aguas termales. Se podrá encontrar variedad de cobijas y prendas elaboradas con lana natural. De su gastronomía puede decirse que es exquisita; destaca, por ejemplo, el mute, que puede ser de maíz pelado o de mazorca; dentro de sus ingredientes incluye trozos de pata, de res o de cerdo y se puede degustar en todo Boyacá.

De igual forma, se pueden hacer largas o cortas caminatas por montañas, como visitar el Alto de Vita, situado al occidente del municipio, desde donde se divisan varios pueblos vecinos. También se puede ir a la capilla del Salvador, la casa cural, la espadaña de la Antigua Iglesia, el parque ecológico, entre otros sitios.

Asimismo, se puede ir en bicicleta a la montaña o a sitios planos. Actividades de equitación, equinoterapia, natación y un club de pozos de barro azufrado, ideales para hacer baños de lodo excelentes para la piel, son otras opciones de actividades a realizar en este pintoresco destino.