La chequera está llena para un año electoral clave en el que se elegirán alcaldes y gobernadores. Este es un botín no despreciable para el Gobierno, sobre todo con una coyuntura de respaldo político como es el manejo de las mayorías en el Congreso.

No en vano en la reunión del pasado fin de semana del Pacto Histórico, ya se trazaron el objetivo de conseguir, como mínimo, 17 de las 32 gobernaciones del país. Para ello, el ministro del Interior, Alfonso Prada, ha tenido una labor intensa con senadores y representantes de las bancadas de gobierno para que se muevan en las regiones.

En cuestión de recursos, el bolsillo del Ejecutivo ya cuenta con un presupuesto de $405,6 billones y la opción de tener una adición de $20 billones, solicitud que debe quedar lista con las sesiones extras a partir del 6 de febrero.

Como si no fuera suficiente, la chequera cuenta con el respaldo de un recaudo tributario de $228,60 billones de 2022, el mayor de la historia en el país, lo que según datos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) representó un cumplimiento de la meta del 106%.

Asimismo, se espera que este año ingresen los primeros $20 billones por la reforma tributaria.

Reunión crucial

De allí la importancia de la reunión de este fin de semana del consejo de ministros, en la que se buscará definir las metas de largo plazo sobre el gasto público de Colombia.

Además, se tomarán decisiones sobre lo que se hará con los recursos extras que tiene con la adición presupuestal.

Con razón el ministro del Interior sostuvo que “en el consejo de ministros definiremos el estado de la siguiente reforma que podría entrar en febrero, que es la reforma de pensiones. Está pendiente el estatuto del trabajo. Con esas dos podríamos reforzar la agenda del Congreso si estuviesen listas, pero en el cronograma inicial estarían listas para las sesiones ordinarias de marzo. Vamos a ver si las anticipamos o no”.

Según el Gobierno nacional los recursos adicionales están entre los $20 y los $22 billones para 2023.

“Lo que pasa es que la reforma tributaria fue la forma de hacer compatibles el ajuste fiscal con el gasto público; entonces, en la meta que anunciamos del déficit total, que es del 3,8 % de déficit y 0,6 % de superávit primario, ya está incluida la adición presupuestal”, dijo José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda.

De otro lado, el funcionario señaló que este gasto primario es consistente con los objetivos de la reforma tributaria y sumando un margen positivo.

Cabe resaltar que el Banco de la República anunció ganancias el año pasado por unos $2 billones.

Este año la utilidad del Banco Central va a ser menor, tomando en cuenta cambios contables, pero sigue siendo un balance positivo para el balance del Gobierno.

“La combinación de la balanza de pagos y el ajuste fiscal son muy importantes para el escenario internacional y las calificadoras de riesgo cuando ratificaron la perspectiva de Colombia en estable también dijeron que la posibilidad de mejorar la calificación depende de esos dos déficits”, señaló el funcionario.

No hay duda que teniendo esos multimillonarios recursos de respaldo, el Gobierno tomó decisiones que para otra administración resultarían complicadas. Una fue regalar el 50% del precio del SOAT a los propietarios de motos de bajo cilindraje (costará $2,8 billones) y no incrementar el precio de los peajes durante este año (costará $2 billones).

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Desastres

Pero además, el Gobierno tiene otro reto que es atender con éxito el impacto de la emergencia invernal, gasto que se estima en $9 billones, es decir, casi el 50% de lo que se recaudaría en 2023 en el primer año de la reforma tributaria.

Con razón el presidente Petro dijo al anunciar la declaratoria de desastre nacional, que “nos fortaleceremos con el Presupuesto (General de la Nación) y con la adición presupuestal que se presentará”.

Precisamente sobre los recursos que demandará la reconstrucción, EL NUEVO SIGLO consultó al representante a la Cámara Óscar Darío Pérez Pineda, uno de los coordinadores ponentes de la recientemente aprobada reforma tributaria.

“Esa plata debería salir de las sumas que quedaron a cargo del Ministerio de Hacienda en el Presupuesto General de la Nación. Va a haber una adición presupuestal, producto de la reforma tributaria, de la que deberán salir esos recursos”.

Más recursos

De otro lado, para este próximo 6 de febrero, cuando empiecen las sesiones extraordinarias del Congreso, el ministro de Hacienda presentará una adición presupuestal de $20 billones y no de $14,1 billones, como se había contemplado al anunciar el presupuesto para este año.

De acuerdo con declaraciones del primer mandatario, una parte de la adición del presupuesto será para la rama judicial, para tener más jueces y lograr más independencia. "La lucha que han tenido los gobiernos para politizar la justicia lleva a la destrucción de esa autonomía, por lo que ahora se necesitan más jueces y más dinero. Más independencia de la rama judicial. Ya se han dado elementos para una justicia restaurativa que logre indemnizar a la víctima", dijo el mandatario.

Por su parte, el ministro Ocampo aseguró que este nuevo monto que propondrán en adición se destinará a temas como la paz, la lucha contra el hambre y gastos de operación, entre otros.

El SOAT

El primer gran gasto imprevisto fue el subsidio de la mitad del precio del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) para motos de menos de 100 centímetros cúbicos (cc); motos de 100 cc y hasta 200 cc. El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, trató de exprimirle el jugo a este anuncio y ante el millonario gasto del Gobierno incluso les pidió a los motociclistas que se manifestaran en apoyo al presidente Gustavo Petro. “Les decía que la manifestación, en el fondo, lo que tenía que ser es más una manifestación de gratitud para con un presidente que cumplió una promesa de campaña”, planteó Reyes.

Los peajes

El Gobierno emitió un decreto con el que congeló los precios de los peajes, manteniendo los valores de 2022. El presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, Juan Martín Caicedo, advirtió que se ponen en riesgo los proyectos viales, en especial a las denominadas IP (iniciativas privadas) que se financian exclusivamente con el recaudo de dichos peajes.

“El Estado se verá abocado a compensar los proyectos y entregar, con dineros provenientes del Fondo de Contingencias y presupuestales, $2 billones que aproximadamente estos últimos dejarán de percibir durante el año 2023”, planteó Caicedo.

La hoja de ruta del Plan Financiero

De acuerdo con el Plan Financiero de 2023 habrá un aumento en el gasto público. Este gasto será financiado con un incremento en los ingresos de $28 billones, producto de un mejor desempeño económico al esperado en el 2022 ($8 billones), y de los recursos adicionales provenientes de la Reforma Tributaria ($20 billones).

Estos recursos se gastarán en programas sociales, según el Gobierno ($17 billones), en subsidios a los combustibles a través del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles ($7 billones) y en el pago de intereses de deuda pública ($5 billones).

Pero sigue preocupando el déficit fiscal del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles. El Presupuesto General de la Nación para este año destina $19 billones para cubrir este hueco. Con la actualización del Plan Financiero serán $26 billones los recursos que irán a subsidiar el precio de los combustibles.

En síntesis, el Ministerio de Hacienda trata de dar un mensaje de responsabilidad fiscal y de confianza para los mercados anunciando el mayor ajuste fiscal de toda la historia.