Al menos 102 manifestantes del movimiento Chalecos Amarillos fueron arrestados el sábado en la capital francesa de París, donde los policías utilizaron gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes.

Aunque la avenida de los Campos Elíseos estaba en calma esta mañana, las tensiones entre los oficiales de Policía y los manifestantes aumentaron en el mediodía.

Los manifestantes lanzaron piedras a la Policía y ésta utilizó gas lacrimógeno y cañones de agua contra los manifestantes.

En Bourges, en el centro de Francia, 500 manifestantes intentaron ingresar al centro histórico de la ciudad, donde la oficina del gobernador había prohibido las protestas.

También en Países Bajos, los manifestantes protestaron contra el gobierno en 14 ciudades diferentes, incluyendo La Haya, Amsterdam y Rotterdam.

El movimiento de los Chalecos Amarillos, que comenzó como una reacción a los aumentos del impuesto al combustible en Francia, se convirtieron en una protesta contra el presidente francés Emmanuel Macron, y se extendió a otros países de Europa.

Al menos 10 personas murieron, más de 5.500 más fueron detenidas y más de mil han resultado heridas en las protestas solo en Francia.