Petróleo a US$67 aportaría 0,5% al PIB | El Nuevo Siglo
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Domingo, 21 de Enero de 2018
Redacción Economía

Los precios del petróleo han mantenido una tendencia alcista en lo corrido del año, con el Brent alcanzando un nivel de US$70, el más alto desde diciembre de 2014, lo que representa una variación del 24% anualizada.

Un análisis de Credicorp Capital advierte que si el precio del crudo se mantiene en los niveles actuales, la economía colombiana podría acelerarse más de lo proyectado, los desequilibrios continuarían corrigiéndose a un ritmo mayor de lo esperado, ya que nuestro escenario base actual asume un precio promedio del petróleo de US$57 para este año.

En escenario de un precio promedio del petróleo de US$ 67 frente a la base de US$ 57, los análisis sugieren que este año la economía podría presentar una expansión adicional de 0,4 a 0,5 puntos porcentuales en relación a la estimación actual de 2,3%, particularmente como resultado de una mayor inversión.

De hecho, se estima un impacto positivo de 0,3% a 0,4% del PIB sobre los ingresos fiscales del GNC, mientras el dato esperado para el 2018 permanecería prácticamente sin cambios. Un mayor precio del petróleo reduciría el déficit en cuenta corriente en un 0,2 a 0,3% del PIB, la inflación entre 10 y 20 puntos básicos, y la tasa de cambio en pesos entre $100 y $150.

 

Efecto sobre actividad económica

El análisis de Credicorp Capital señala que ese impacto se dará principalmente a través de una mayor inversión, en la medida en que la exploración y producción de petróleo se hace más rentable. Los hogares sentirán gradualmente un efecto positivo una vez este mayor ingreso nacional comience a extenderse a todos los sectores, particularmente al gobierno, a través de unos ingresos fiscales más altos, las exportaciones reales permanecerían sin cambios relevantes en el corto plazo, debido a que la producción de petróleo no respondería inmediatamente a los mayores precios.

El informe revela que el incremento en los precios del crudo y la consecuente apreciación esperada del peso puede generar un impacto positivo sobre el sentimiento, lo que representaría más presiones alcistas sobre la actividad económica durante 2018. Por otro lado, un incremento adicional en las importaciones puede ser observado este año como resultado de una inversión más fuerte y una menor tasa de cambio.

El efecto neto sobre el PIB del 2018 de unos mayores precios del petróleo podría equivaler a 0.4-0.5pp, lo cual implicaría una expansión económica de 2,7% o 2,8%. Además el impacto en el 2019 también puede ser relevante en medio del efecto gradual de mayores términos de intercambio en toda la demanda interna, una mayor producción de petróleo y, esencialmente, un mayor gasto público.

 

Las cuentas fiscales

El incremento asumido del precio del petróleo a un promedio de US$67 tendrá un impacto limitado sobre las finanzas públicas del 2018. En general, se espera lograr la meta de déficit fiscal del GNC del 2018, 3,1% del PIB; principalmente como resultado de los mayores esfuerzos por el lado del gasto, ayudado por el ciclo político, un precio del petróleo de 2017 ligeramente por encima de lo proyectado y recursos extraordinarios provenientes del laudo arbitral en contra las compañías de telecomunicaciones fallado a favor del Gobierno por US$1,5 mil millones. Los ingresos fiscales del GNC crecerían en aproximadamente 0, 3% o 0,4% del PIB en 2019.

Cuentas externas

Un precio promedio crudo tipo Brent cercano a los US$67 representarán un avance del 22,4% frente al promedio del 2017. De acuerdo con los cálculos, el nivel de US$67 por barril impulsaría el crecimiento de las exportaciones totales en dólares a 12% este año.

Al mismo tiempo, el mayor precio del crudo implicaría mayores giros de utilidades de compañías con Inversión Extranjera Directa en Colombia debido al incremento de los ingresos de las empresas petroleras, mientras las importaciones avanzarían a un mayor ritmo del esperado, como resultado de una inversión más dinámica.

Los modelos analizados por Credicorp Capital sugieren que el efecto neto es una disminución adicional en el déficit de cuenta corriente en un 0,2 a 0,3% del PIB frente a la proyección actual de 3,4% del PIB para este año.

Por el lado de la cuenta financiera, se espera una mayor IED hacia el sector petrolero – pronosticando un total de US$ 11,7 mil millones de IED. Como resultado, el cambio en las reservas internacionales será positivo.

 

Tasa de cambio

El efecto neto sobre la tasa de cambio sería de una disminución de $100 a $150 en comparación con la estimación actual de $2.900 para final de año. Esto está explicado por una mayor IED al sector petrolero, mayores exportaciones nominales y, potencialmente, mayores flujos de portafolio, al considerar una reducción esperada de la percepción de riesgo hacia el país, debido a mejoras adicionales en las cuentas externas y fiscales, así como una actividad económica más dinámica.

En general, estos mayores flujos deberían exceder las salidas previstas relacionadas con unas mayores importaciones y giros de dividendos al exterior. En otras palabras, la apreciación adicional esperada del peso bajo este escenario será un resultado natural de una mayor acumulación de reservas internacionales.

 

Inflación y la política monetaria

Se generarían presiones bajistas adicionales sobre la inflación producto de un precio del petróleo más alto, principalmente como resultado de una menor tasa de cambio. En general, el efecto ‘pass-through’ será más fuerte que el relacionado a la disminución de la brecha del producto, pues este último se da de manera más rezagada.

Los cálculos indican que el efecto neto de un precio del petróleo promedio de US$ 67 sería una disminución adicional de la inflación de 10 a 20 puntos comparado con el escenario base para 2018 de 2.9%.

Además, de acuerdo con el modelo analizado, las presiones bajistas sobre los precios pueden continuar durante el 2019. Con respecto a la política monetaria, la regla de Taylor sugiere que una combinación de una inflación a la baja y un mayor crecimiento es neutral, aunque con un ligero sesgo bajista.

Esto implica que el Banco de la República puede recortar las tasas en 25 puntos adicionales este año frente al escenario base de 4,0% ya que, en todo caso, la brecha del producto se mantendría negativa. El crecimiento potencial del PIB se mantendría en el rango de 3,0% a 3.5%.