Fiscal: Reficar es la peor defraudación del país | El Nuevo Siglo
Foto Reficar
Miércoles, 17 de Enero de 2018
Redacción Nacional
Dijo que el erario público resultó afectado principalmente porque se decidió, por parte de la administración de la Refinería, que el contrato se desarrollara con CB&I a través de una modalidad de gastos rembolsables. Así los riesgos corrieron a cargo de Nación

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Los multimillonarios sobrecostos que se registraron en la modernización de la refinería de Cartagena, Reficar, son la defraudación más grande que ha sufrido el erario público en toda la historia de Colombia. Así lo indicó el fiscal General, Néstor Martínez, quien dijo que la mayor razón de que ello ocurriera es que se cambió la modalidad contractual, haciendo que todos los riesgos del contrato corrieron a cargo de la Nación.

El Fiscal General de la Nación dijo que “Reficar es el mayor caso de defraudación en toda la historia de Colombia. A raíz de algunos comentarios de prensa de los días recientes, la Fiscalía quiere reiterar en el día de hoy (ayer), que una de las principales causas de esa defraudación está asociada al cambio en la modalidad contractual”.

Martínez explicó que “la Ley y el Conpes en su momento habían determinado que el contrato se hiciera llave en mano, con lo cual los riesgos eran a cargo del contratista de la Nación y no a cargo de todos los colombianos. Al final se hizo un cambio por parte de la administración de Reficar para que el contrato se desarrollara con CB&I a través de una modalidad de gastos rembolsables. De suerte que todos los riesgos del contrato corrieron a cargo de Reficar y por tanto de la Nación, lo cual le costó a Colombia miles de millones de pesos de pérdida. Y eso es lo que ha dado lugar a una actuación de la Fiscalía General de la Nación. Y esa decisión ha sido compartida desde el punto de vista de su responsabilidad en el ámbito fiscal por la Contraloría General de la República, quien también ha glosado este cambio en la modalidad contractual”.

A principios de 2016, el país se vio sorprendido en su resaca de fin de año por la denuncia del contralor Edgardo Maya, quien dijo que se presentaron sobrecostos por U$4.023 millones en la modernización de la refinería de Cartagena, obra que comenzó en la administración Uribe y finalizó en el gobierno Santos.

La Contraloría reveló 36 hallazgos fiscales por 8,5 billones de pesos en la construcción desde 2007 de Reficar. Lo que se malgastó en Reficar, comparó el organismo de control, equivale a becar durante dos siglos a 22 mil estudiantes o a construir 600 mil viviendas gratis.

En total, la Contraloría revisó 177 subcontratos y encontró que de los US$2.879 millones de hallazgos fiscales, unos US$943 millones (32%) corresponden a posibles irregularidades en contratación.

Creció el presupuesto

La Contraloría General explicó en su momento que el presupuesto inicial del proyecto de US$3.777 millones fue aumentado a US$3.994 millones justificado en la maximización de actividades asociadas a la petroquímica. Mejorando el proyecto inicial que tenía principalmente como objeto obtener refinados de petróleo para la combustión como son la gasolina motor corriente, diésel y la gasolina para aviones Jet A.

Posteriormente se presenta un segundo incremento en el presupuesto del proyecto pasando de US$3.993 millones a US$4.854 millones, explicado por  once situaciones, entre estas, omisiones al estimativo inicial o partidas subestimadas que fueron requeridas posteriormente a la aprobación del presupuesto inicial; modificaciones motivadas por dejar a un lado el proyecto de expansión y modernización e implementando nuevas unidades de proceso y trabajos complementarios para garantizar la operación de las Unidades de la Refinería en lo correspondiente a confiabilidad, operatividad, disponibilidad, facilidad de mantenimiento.

Además sobrecostos por mitigación de riesgos correspondientes a cambios de la estrategia del proyecto, las cuales se adoptaron con el fin de mitigar riesgos, que de no haberse llevado a cabo muy probablemente se hubieran ocasionado desviaciones más cuantiosas. Pérdida de productividad por  sobrecostos incurridos por el proyecto por pérdida de productividad de la mano de obra directa, causada por actos u omisiones tanto por parte de CB&I y Reficar en ingeniería, modularización y construcción.

De igual forma el segundo incremento en el presupuesto se explica por la prolongación del Programa de Ejecución y de ajuste de las fechas de los eventos críticos.

El 15 de mayo de 2013 se aprobó un tercer ajuste en el presupuesto para la modernización de la refinería de Cartagena, pasando a US$6.901 millones, en el que las principales causas de la revisión según explica la Contraloría General fueron: se impactó el cronograma del proyecto por la subestimación de cantidades en un 64% por el cambio en el alcance  del proyecto y 36% por bajo rendimiento en el desarrollo de la ingeniería de detalle por parte de CBI.

Mayor cantidad en horas hombre por baja productividad como consecuencia del bajo desempeño, aunado a la  falta de especificaciones técnicas, alta rotación de personal calificado, curva de aprendizaje, retrabajos y reprocesos.  En construcción, falta de materiales, deficiente supervisión de obra.

Incluso para este tercer ajuste en el presupuesto del proyecto se cargan US$41 millones por incentivos a personal extranjero y mayores cantidades de mano de obra.

Un cuarto reajuste en el presupuesto de proyecto fue aprobado el 16 de enero de 2015, al pasar de US$6.901 a US$7.153, como consecuencia, entre otros, del cese de actividades entre el 16 de julio y el 23 de septiembre de 2013 y sus efectos consecuentes. Así mismo contingencias por control de cambios.

Un quinto y último ajuste en el presupuesto del proyecto se autorizó el 4 de noviembre de 2015, aumentando el valor de US$7.653  millones a US$8.016 millones, justificado entre otras por  costos derivados de los sistemáticos incumplimientos en costo y cronograma por parte de CB&I. Retrasos en las fechas de terminación de construcción de subsistemas de unidades mayores. Además cambios en la estrategia de ejecución para mitigar los impactos ante los incumplimientos de CB&I.

 

Investigación

Hasta el momento no se ha producido la primera condena por los sobrecostos en la modernización de la refinería de Cartagena, aunque las investigaciones avanzan en la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría.

En diciembre pasado, la Fiscalía General de la Nación radicó el escrito de acusación por cinco delitos contra involucrados en el caso Reficar. En  la misma están implicados siete ex directivos de Reficar, Ecopetrol y de la firma CB&I.

Los ex directivos son investigados por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación, enriquecimiento ilícito y falsedad en documento público.

Asimismo se pidió medida de aseguramiento contra el empresario estadounidense Massoud Deudehban, quien para la época de los hechos fungía como representante legal CB&I., y resultó presuntamente implicado en el desfalco que produjo sobrecostos por $610.140 millones.

También el ente investigador pidió privar de la libertad al vicepresidente jurídico, Felipe Arturo Laverde Concha, quien responderá en juicio penalmente por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación en favor de terceros e enriquecimiento ilícito a favor de terceros.

De otro lado, ante el juez de garantías le fue pedida la restricción de la libertad al expresidente de Reficar S.A. Orlando José Cabrales. A su turno en juicio deberá responder el miembro de la junta directiva Pedro Alfonso Rosales Navarro,  por el delito de interés indebido en la celebración de contratos.

En este mismo sentido, en septiembre pasado la Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos en contra de seis ex directivos de Reficar, por presuntas irregularidades relacionadas con el aumento del presupuesto.

Se trata de Javier Genaro Gutiérrez Pemberthy, Pedro Alfonso Rosales Navarro y Diana Constanza Calixto Hernández, en su condición de miembros de la Junta Directiva de Reficar; Orlando José Cabrales Martínez y Reyes Reinoso Yáñez, presidentes y representantes legales de la sociedad y Felipe Arturo Laverde Concha, vicepresidente jurídico de Reficar, para la época de los hechos.