Su bebé, ¿come de más o come de menos? | El Nuevo Siglo
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Martes, 31 de Enero de 2017
Redacción Web con AFP

“Bien hecho, ¡te acabaste todo el biberón!”

Como padre o madre, es natural que mida la nutrición de su bebé con relación al número de biberones que se acaba. Son algo preocupantes los biberones a la mitad, y el objetivo es que siempre deje el biberón sin una sola gota. Por otro lado, cuando el bebé llora, la respuesta más natural es tranquilizarlo con alimento. Quizás tiene hambre.

Después de todo, se considera que un bebé gordito es un bebé sano, y a la mayoría de los doctores les preocupa que puedan estar desnutridos. Pero muchas mamás y papás no se dan cuenta de que también es posible alimentar de más a los bebés, especialmente si se les hace con fórmula en biberón o con leche materna previamente extraída.

“Es más común que se alimente de más cuando se usa el biberón porque para el bebé es más difícil controlar el flujo de leche”, explñica . Yumaira Chacón, Gerente Médico Senior para Colombia, de Abbott Nutricion Internacional.

También, puede ser que los padres primerizos no conozcan las señales de hambre o de ansiedad que les transmite el bebé. “Para asegurarse de que el bebé recibe la cantidad correcta de nutrientes, los padres deben alimentarlo a libre demanda, cuando el bebé tenga hambre, y no deben alimentarlo más allá del punto de saciedad”.

¿Por qué es importante alimentar de acuerdo a las señales del hambre?

Cuando se trata de alimentar a un bebé, más no siempre es mejor. Los bebés tienen estómagos muy pequeños, en los cuales no cabe mucho alimento. Esto significa que necesitan comer con frecuencia, pero también significa que si su estómago se llena de más se podrán generar pañales batidos, vómitos, irritabilidad y problemas de sueño. Y a largo plazo, la sobrealimentación también ha sido relacionada con un mayor riesgo de aumento de peso excesivo.

Un estudio de largo plazo, publicado en el American Journal of Health Promotion en 2011, encontró que de 8,900 bebés en Estados Unidos, el 32 por ciento tenía sobrepeso o era obeso a los nueve meses, situación que los autores del estudio atribuyen básicamente a una sobrealimentación. En el 2014, un estudio de Pediatric Obesity encontró que dejar a los bebés en sus cunas con el biberón incrementa el riesgo de obesidad en la niñez en un 36 por ciento.

Aunque hay muchos factores que pueden influir en el peso de un bebé, la verdad es que es más fácil que los bebés que se alimentan con biberón ingieran más líquido del que necesitan, y que les sea más difícil a ellos mismos regular lo que ingieren. Un incremento excesivo de peso en la infancia puede retrasar el desarrollo del niño , ya que le será más difícil lograr ciertos momentos cruciales, como gatear y caminar.

Mantener a su bebé nutrido, feliz y saludable puede parecer una tarea abrumadora para los padres primerizos, pero si ponemos atención en las señales que nos envía el bebé, la hora de la comida puede llegar a ser algo muy sencillo. Aquí, Chacón comenta sobre la alimentación con biberón “a libre demanda” y le ayuda a encontrar el esquema adecuado.

1. ¿Cuánto debe comer un bebé cada día?

“Aunque cada bebé es diferente, hay lineamientos generales acerca del promedio que un bebé necesita comer para crecer”, dice Chacón.

Por ejemplo, los pediatras típicamente recomiendan que los bebés antes de los 6 meses (quienes todavía no comen alimentos sólidos como cereales o papillas) tomen de 2 a 2.5 onzas de fórmula por cada libra de peso corporal cada 24 horas. Así que, si su bebé pesa 15 libras, como regla general, necesitará de 30 a 37.5 onzas de fórmula al día.

Aun así, es importante repartir ese total a lo largo del día, dependiendo del momento en que el bebé tenga hambre. Por ejemplo, al final del primer mes la mayoría de los bebés consumen al menos 4 onzas de fórmula cada cuatro horas. A los seis meses, de 6 a 8 onzas de fórmula en cada toma es algo normal, con cuatro o cinco tomas en un plazo de 24 horas.

2. ¿Se le debe poner a un bebé horario de comida?

Algunas fuentes modernas han empezado a promover horarios fijos de alimentación, pero los horarios son tan rígidos, que causan más mal que bien. Cuando le presta demasiada atención al reloj, pasa por alto las señales de su bebé con las que te está diciendo si está lleno o tiene hambre. Para asegurarse de que su bebé está en el camino correcto en cuanto a un incremento de peso sano y un adecuado desarrollo cerebral, es mejor optar por el esquema de “alimentación a libre demanda”. A medida que crecen, ellos mismos van a desarrollar sus propios ritmos y patrones, con lo que el momento de alimentarlos podrá llegar a ser un poco más predecible. Pero recuerde, siempre sigua lo que necesite el bebé.

3. ¿Cómo saber si un bebé tiene hambre?

Es natural que cuando su bebé llore, le preocupe que tenga hambre. Sin embargo, lo más común es que el llanto sea una de las últimas señales de que su bebé tiene hambre y lo más probable es que sea señal de algo más… quizás de un pañal mojado o que desea que lo cambie de posición.

La señal más común de que su bebé tiene hambre y que está listo para comer es que se chupe los labios, como buscando leche, que succione o que se ponga los dedos o la mano en la boca, explica Chacón. “Buscar estas señales le ayudará a tener la seguridad de que el bebé está recibiendo alimento suficiente, y no demasiado", recomienda.

4. ¿Cómo saber si un bebé está lleno?

Si cuando está comiendo, empieza a hacer pausas cada vez más largas, empieza a estar inquieto o voltea la cabeza alejándola del biberón, es muy probable que ya se esté llenando. Sigua lo que te indique el bebé y quítele el biberón. Si después de repetir, sacarle el aire o de una pequeña siesta empieza a mostrar señales de que tiene hambre otra vez, puede darle algo más.

5. ¿Cómo asegurar que un bebé recibe los nutrientes necesarios?

Ya que esté alimentando al bebé de acuerdo con sus señales del hambre, debe poner atención a dos cosas: 1) las gráficas de crecimiento pediátricas y 2) los pañales del bebé. Ambos elementos le pueden confirmar si el bebé está recibiendo la cantidad de nutrientes correcta.

Grandes cambios en el lugar que ocupa su bebé en las gráficas de crecimiento pediátricas (lo que verá a través de las visitas regulares al pediatra) pueden indicar si hay una alimentación deficiente o en exceso.

Pañales mojados y sucios también demuestran si hay muchos nutrientes fluyendo por el sistema de su bebé. Por lo general, los bebés deben tener unos cinco o seis pañales mojados al día, dice Chacón. El que haya pocos pañales mojados puede indicar que el bebé no está recibiendo suficiente fórmula. Si le preocupa que su bebé no está ganando suficiente peso, o que está subiendo demasiado, debe hablar con el pediatra, para asegurarse que la ingesta nutricional está donde debe de estar.