Ante los resultados de 2016, un año malo para la minería no solo en Colombia sino también a nivel global, las perspectivas para 2017 son mejores.

No se debe olvidar que los precios de estos comodities tuvieron tendencia a la baja, además de que se registró una arremetida contra la minería ilegal en casi todos los países del mundo y en el caso de Colombia se tomaron decisiones que evitan la explotación a más de 2.800 metros de altura.

Pero de cara a 2017 la situación al parecer ha cambiado y la minería tiene un futuro menos oscuro que en los años predecesores. Se esperan inversiones importantes en varios sectores, la llegada de nuevos actores desde el exterior, la formalización de mineros y un control total a la ilegalidad de la explotación en varias zonas del país.

Según un análisis de las proyecciones sectoriales realizado por Davivienda, los principales riesgos que enfrenta el sector en medio de este complicado panorama de corto plazo son: las reducciones adicionales en la producción nacional de crudo, el eventual impacto negativo que tendría el Brexit sobre las exportaciones de carbón, la continuación de los problemas de licenciamiento ambiental para la extracción de oro y la reducción en la producción de ferroníquel en Córdoba a causa del bajo tenor de la roca en las minas de Montelíbano.

A pesar de estos riesgos latentes, también existen oportunidades para una recuperación del sector en 2017 superior a la proyectada.

Entre los factores que podrían generar un mejor resultado están un posible aumento en las inversiones en evaluación y exploración de nuevos yacimientos de petróleo, el aumento en la producción de gas natural a partir de la puesta en operación de la ampliación de la planta de Gibraltar y la apertura de nuevas unidades extractivas en las minas de oro.

Para la Asociación Colombiana de Minería para 2017 se espera una reactivación, “siempre y cuando se acompañe y respalde al sector con seguridad jurídica y competitividad”.

Según la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, al igual que la situación de otros metales y minerales, los precios del oro han registrado una tendencia a la baja desde 2011 con pequeños repuntes en este periodo.

Además, la extracción ilegal del metal en Colombia llega a representar el 80% de la producción, lo que, sumado a otros factores, como la inestabilidad jurídica, problemas sociales, incertidumbre para la operación en ciertas regiones, incertidumbre tributaria, entre otros, han desincentivado la inversión en la minería.

Esto no ha impedido el estudio de prefactibilidad y puesta en marcha de tres grandes proyectos auríferos en el país, los cuales buscan incrementar entre 40% y el 50% la producción de oro en Colombia, que en el 2015 fue de 50,20 toneladas.

Se trata de los proyectos de ampliación de la mina de Buriticá por parte de Continental Gold, la mina en San Ramón de Red Eagle Mining y la mina en Gramalote de AngloGold Ashanti, cuya producción esperada es de 250 mil, 50 mil y 350 mil onzas de oro, respectivamente.

Sin embargo, los beneficios económicos se verán después de 18 meses, a excepción de la mina de San Ramón que está en etapa de producción de prueba.

Otras cifras

En los últimos dos años, la actividad minero-energética aportó más de $10 billones en regalías que benefician la inversión en proyectos de educación, vivienda, agricultura, transporte, salud y cultura de miles de familias colombianas.

Adicionalmente a través del programa de Incentivos a la Producción se han destinado más de $180 mil millones  en proyectos de restauración social, económica y ambiental, para municipios que realizan una actividad extractiva responsable.

La minería bien hecha, legal, y regulada por el Estado lleva progreso para las regiones, contribuye al bienestar de las comunidades, protege el medio ambiente, genera cerca de 1 millón 750 mil empleos directos e indirectos, y aporta el 2% del PIB en Colombia.

El país tiene 114 millones de hectáreas, de las cuales 4,3 millones están tituladas legalmente para minería, equivalentes a un 3,8% del territorio. Actualmente existen 8.866 títulos mineros vigentes, de los cuales 870 son autorizaciones temporales. De ellos 1.127 están en exploración, 1.014 en construcción y montaje, y 6.725 en explotación.

Por tipo de mineral, el 40% de los títulos son de materiales para construcción, 22% de oro y metales preciosos, 16% de carbón, 4% de esmeraldas y 18% de otros materiales.

Ese el panorama con que inicia este 2017. Un año clave para continuar procesos vitales que se vienen gestando al interior de la entidad, y que indudablemente repercuten en el fortalecimiento institucional, robustecimiento del sector, y desarrollo para el país.

Es por ello que el equipo directivo de la Agencia ha establecido tres ejes estratégicos sobre los cuales se desarrollarán sus actividades, planes y proyectos para este nuevo año. Estos tres ejes son: descongestión de trámites entre los que sobresalen cesiones y prórrogas de títulos;  consolidación regional; y modernización e innovación en los procesos.

Embrujo verde

Para este año los mercados esperan un auge en el mercado de las esmeraldas, pues se calcula que la formalización del sector se dé de manera total y la llegada de grandes capitales a explotar los yacimientos hace que se vea aun futuro promisorio.

Gemfields Group Company es una de las empresas multinacionales que han mostrado su interés en las gemas colombianas, con lo que explotación de esmeraldas en el país deja la informalidad.

Gemfields es la mayor productora de piedras preciosas de color en el mundo y participa del 70% en asocio con la minera colombiana Esmeracol S.A. en Coscuez NewCo.

Uno de los complejos esmeraldíferos que operará Gemfields está ubicado en Coscuez, Boyacá, en un área que cubre una zona de 47 hectáreas, la cual ha estado en operación por cerca de 25 años.

Otra empresa que se ha dejado seducir por la belleza de las esmeraldas colombianas es Minería Texas Colombia S.A., dueña de la concesión de la mina de esmeraldas más rica del mundo, Muzo, señaló que en 2016 comercializaron cerca de US$50 millones.

La producción de esmeraldas en Colombia se concentra en los llamados cinturones de Oriente en Boyacá y de Occidente en la región de Chivor donde se encuentran piedras de 40, 50 y hasta 200 quilates.

Las cifras entregadas por la Agencia Nacional Minera, entre enero y septiembre del 2016 el país exportó unos 279 mil quilates tallados de esmeraldas, lo que representó en ventas en los mercados internacionales más de US$107 millones.

Las esmeraldas colombianas se exportan en su mayoría, un 60% para Estados Unidos y un 40% para Asia, donde son distribuidas a India, Hong Kong y Tailandia.

Mejora producción

El Ministerio de Minas y la Agencia Nacional de Minería anunciaron que la producción de carbón registró un aumento del 17% en el tercer trimestre de este año, respecto al mismo periodo en 2015, pasando de 19,9 millones de toneladas (Min/Ton) a 23,4 millones de toneladas. Además, el acumulado de producción durante este año llegó a 68,1 Mil/Ton, un 3,7% más de lo que se tenía a la misma fecha del año anterior.

“Estamos muy optimistas con las cifras de producción de minerales en el país durante este año. Sin duda son el resultado de un trabajo juicioso de seguimiento y acompañamiento a las empresas mineras, y del constante compromiso de éstas con el país”, dijo el ministro de Minas y Energía, Germán Arce.

Otros minerales también evidenciaron una recuperación en sus cifras acumuladas del año, respecto al 2015. Al tercer trimestre del año pasado, el oro llevaba un acumulado de 1,3 millones de onzas troy, y para este año repuntó un 13%; el níquel aumentó un 1%; y las esmeraldas un 10%.