Como normal que el nuevo gobierno de los Estados Unidos entre a revisar el acuerdo de paz entre Colombia y la guerrilla de las Farc, consideraron los analistas internacionales, los ex embajadores y los ex cancilleres consultados por EL NUEVO SIGLO.

Después de escuchar que el futuro secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson asegurara que Estados Unidos revisará en detalle el acuerdo de paz firmado por el Gobierno colombiano con las Farc para determinar si continúa o no el apoyo de la administración Trump, el exembajador Juan Carlos Esguerra manifestó que “creo que será una revisión de carácter académico, porque el acuerdo firmado entre la guerrilla colombiana y el Gobierno colombiano es un asunto del resorte entre las partes y el pueblo colombiano”.

“El Gobierno de los Estados Unidos podrá expresar una opinión, pero nada más. Yo confío que se siga contando con el apoyo, porque así se lo han ofrecido en todos los tonos. Han expresado las cosas con las que están de acuerdo y no ha ocurrido nada que haya cambiado las circunstancias de hecho y por consiguiente que pudiera significar un cambio de posición frente al acuerdo”, sostuvo Esguerra.

Impredecible

Por su parte, el excanciller Julio Londoño cree que es impredecible saber qué puede pasar, más con el nuevo gobierno.

“Es difícil saberlo. Es muy difícil anticiparse al criterio que va a tener el Departamento de Estado sobre el acuerdo con las Farc. No me atrevo a dar una opinión en un gobierno que es impredecible, como es el del presidente Donald Trump. Es difícil anticipar una opinión”, sostuvo.

“Vamos a ver cuáles son los criterios que tienen sobre el particular. Y seguramente entrarán otras personas a opinar sobre el particular en los Estados Unidos”, anotó.

Carlos Lleras de la Fuente, exembajador en Washington, dijo que “no sabemos nada. No hay bases de cuál es su política exterior con Latinoamérica y específicamente con Colombia. De manera que uno no podría aventurarse. Lo que podría ocurrir, pienso yo, es que disminuiría el monto de la ayuda del Plan Colombia”.

Rodrigo Pardo, quien se desempeñara como canciller, opinó que “me parece normal que cuando un gobierno llega se revise esa política. No veo mayor sorpresa. Se puede esperar que revisen y tomen una decisión sobre la recomendación del Partido Republicano, con los cuales el presidente Trump a veces está, a veces no está. Pero se espera que continúe la política de apoyo, porque ellos siempre han estado ahí metidos”.

Corte de cuentas

Entre tanto, el analista Vicente Torrijos, experto en temas internacionales y columnista de este diario, calificó esta revisión como una rendición de cuentas entre las dos partes.

“Se puede esperar un escrutinio muy detallado de lo que ha sido el intercambio y la cooperación. Ese escrutinio tendría como fin evaluar hasta dónde está comprometido el Gobierno de los Estados Unidos en un proceso tan particular como el colombiano”, indicó.

Torrijos señaló también que “es una especie de rendición de cuentas mutua, no solamente vertical en donde Colombia rinda cuentas, sino mutua en donde hay que decirse las verdades acerca de los compromisos, el cumplimiento y el alcance que ha tenido el Plan Colombia hasta hoy, el flujo de ayuda o incluso en materia de extradición el grado de compromiso”.

Anotó que “significa también evaluar el resultado, es decir hacer un balance de lo que ha significado, el impacto que ha tenido la cooperación entre los dos países”.

“En ese sentido”, planteó Torrijos, “a mi juicio Estados Unidos no podrá seguir apoyando un proceso que esté marcado por  la improvisación, por la proliferación de organizaciones armadas que se desprendan de las mismas Farc”.

Recorte

Por su lado, Andrés Molano, profesor en asuntos internacionales, dijo que fue un pronunciamiento en el marco de las audiencias de confirmación de la designación Tillerson como secretario de Estado y por lo tanto opinó que no se pueden sacar de ese contexto.

“Una cosa es lo que se dice en estas audiencias de confirmación y otra cosa el contexto y los condicionamientos que encuentre cuando ejerza como Secretario de Estado”, explicó.

Para Molano, cuando Tillerson “habla de revisar el acuerdo de paz, quiere decir enterarse del acuerdo de paz y ver lo que dice, porque no lo conoce. No se trata de cambiar el acuerdo de paz, sino de revisar el acuerdo para determinar de qué manera los Estados Unidos debe apoyarlo, bajo la nueva política de Donald Trump”.

Recalcó que lo que se puede esperar es un cambio en los aportes al apoyo, implementación y no porque se trate de Colombia, sino que habrá un recorte en términos generales de la ayuda internacional, “lo cual obligaría a Colombia compensar estos recursos de otra manera, lo cual a su vez no creo que sea tan malo”.

Concluyó Molano que Colombia no es de las prioridades de la política de los Estados Unidos.

“Colombia no trasnocha al gobierno norteamericano y América Latina no es prioridad, pero probablemente tenga que enfrentarse a un primer desafío, no con Colombia, sino con Venezuela”, precisó.

Apoyo seguirá

Cabe señalar que el alto comisionado de paz, Sergio Jaramillo, aseguró en diálogo con medios de comunicación que Estados Unidos continuará apoyando el proceso de paz y al Gobierno colombiano en el posconflicto.

De acuerdo con Jaramillo, el proceso de paz quedó bien estructurado, por lo que “aguantará los cambios en Estados Unidos”.

Señaló de la misma manera que Colombia se convirtió en un socio estratégico para Estados Unidos, es por esto que las buenas relaciones entre ambos países se mantendrán. Y reiteró que el tema del posconflicto deberá avanzar muy rápido durante el 2018.