La tributaria no convenció en el exterior | El Nuevo Siglo
Foto tomada de El País
Viernes, 20 de Enero de 2017
Redacción Economía

El sector financiero advirtió que la perspectiva negativa que sobre la economía colombina dio la calificadora de riesgo Standard & Poor’s, S&P, es una exhortación sobre lo que debe ser el manejo fiscal del país.

El presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Asobancaria, Santiago Castro, sostuvo que la nota de la agencia calificadora, es una muestra de que la reforma tributaria no dará los efectos esperados en materia de ingresos.

El dirigente gremial señaló que hay que iniciar acciones prontas, pues la reforma tributaria ya quedó como está y el Gobierno es el que ahora debe pensar en recortes adicionales al gasto.

Según Castro, si en 18 meses no hay un ajuste serio en las finanzas nacionales es posible que la calificación BBB que tiene Colombia sea revaluada por la agencia que analiza el riesgo para los inversionistas.

Sostuvo además que "la debilidad de los precios mundiales de productos básicos han pesado sobre las exportaciones de Colombia, de inversión, y perspectivas de crecimiento económico, y al mismo tiempo la deuda externa ha seguido aumentando rápidamente como proporción de las exportaciones a pesar del ajuste en la cuenta corriente".

"Creemos que el paquete fiscal que aprobó el Congreso a finales de 2016 muestra un importante compromiso político para reforzar la base impositiva en los próximos años y reducir gradualmente el déficit de las administradoras públicas, pero esperamos que la deuda pública neta frente al PIB aumente ligeramente hasta el 38% durante los próximos dos años", puntualizó.

Para 2017, Asobancaria espera un crecimiento económico en torno al 2,3% real, lo cual, por el momento, nos permite mantener un estimativo de recuperación de la actividad productiva, aunque moderado frente a lo proyectado meses atrás. Pese a que el panorama a nivel interno tenderá a ser menos agitado existen elementos que revestirán el año de importantes retos para el aparato productivo y la política económica del país.

 

La nota

S&P mantuvo la perspectiva negativa en la nota crediticia soberana del país tras considerar que la deuda pública neta aumentará 38% en los próximos dos años.

En la nota, S&P mencionó que la caída en los precios mundiales de las materias primas ha influido en la reducción de las exportaciones de Colombia, la perspectiva de crecimiento y los planes de inversión, lo cual sustenta la calificación negativa.

Sin embargo, la firma ratificó "la nota de crédito soberano a largo plazo en moneda extranjera Rating "BBB" y la calificación soberana de largo plazo en moneda local de "BBB+" y destacó el compromiso político que implicó la reforma fiscal.

La pasada semana, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, se mostró confiado en que el país recobraría la confianza de las firmas calificadoras de riesgo este año luego de que, aseguró, se dejó atrás el "choque petrolero" y se prevé la estabilización en el precio del barril en US$50.

 

Otro punto de vista

Para la calificadora de riesgo Fitch Ratings que considera que el país cuenta con un endeudamiento externo superior a la media de los países ‘Triple B’, por lo que espera que en los próximos dos o tres años, el Gobierno sea capaz de reducir este indicador o, al menos, dar inicio a su descenso.

La fórmula para conseguir este objetivo no es sencilla. Analistas de la calificadora sostuvieron que el año pasado, el déficit bajó gracias a la caída de las importaciones. Esta situación puede generar todavía un mayor ajuste, pero es difícil reducir el déficit simplemente por el lado de las importaciones. Por eso tenemos que ver el desempeño de las exportaciones este año. A juicio de la calificadora estas pueden crecer, pero la pregunta es cuánto y qué rápido puede haber un cambio por este lado. Un déficit de la cuenta corriente sobre 3% es sostenible, pero un déficit cercano a 5% claramente lleva a una mayor deuda externa.