El espejo de peces exóticos | El Nuevo Siglo
Domingo, 15 de Enero de 2017

Andamos indignados por la matanza de 40 peces exóticos dentro de los que se encontraban el Caracol Africano, Payaso, Camarones Limpiadores, Corales, Mandarín, Cirujanos y Estrella de Mar. Pero no nos indigna para nada la muerte de niños Wayuu en la Guajira (ya van tres en este 2017 y fueron 89 en el 2016). ¿Será un espejo de lo que somos?

Los peces estaban bien nutridos y vivían confortablemente en el centro comercial Atlantis en Bogotá. Yo los vi y muchos de ustedes estoy seguro que también. En cambio, los niños Wayuu no comían y eran inexistentes tanto para nosotros como para el ICBF, al igual que para el departamento de la Guajira que ahora solo reclama que sea declarado en estado de excepción. ¿Qué efecto produce el estado de excepción?  ¿Elimina la hambruna a penas firman el decreto de estado de excepción o qué hace? ¿O es que es necesario declararse en estado de excepción para ahí si evitar la desnutrición?

No se compara niños con peces, pero los peces exóticos me duelen y en realidad no entiendo las razones por las cuales los sacrificaron. Creo que le hacen más daño al medio ambiente y al ecosistema tanta camioneta oficial y escolta que los peces de Atlantis. Le hace mucho más daño al ecosistema social un médico posando de politiquero que el pez Cirujano. ¿Cuál es la justificación para sacrificar estas especies de peces y no “sacrificar” esta especie politiquera que está acabando con el ecosistema social? ¿Por qué se debe sacrificar al temido Caracol Africano que ¡devora y maltrata cultivos y jardines!, pero no se “sacrifica” a todos esos temidos todopoderosos dirigentes que tratan literalmente a coscorrones a sus funcionarios tal y como lo vimos en un video en Youtube? O se sacrifica al ICBF cuya única misión es velar por el desarrollo y la protección de los menores de edad y el de las familias de Colombia, desde Punta Gallinas en la Guajira hasta la Quebrada de San Antonio y desde Cabo Manglares hasta la Isla San José, pero se les mueren de hambre los niños, de a decenas, en uno de esos puntos extremos de Colombia.

El sacrificio de los peces exóticos de Atlantis (inexplicable) es un espejo de lo que somos en Colombia. Super estrictos y aplicadores de la ley frente a estupideces, pero super laxos y no aplicadores de la ley frente a problemas de verdad.

@ReyesJuanfelipe