Por considerar que de continuar en la universidad sufría de una mayor estigmatización y que, inclusive, podía correr peligro su vida, la profesora de la Facultad de Artes y Humanidades de los Andes, Carolina Sanín,  decidió no aceptar su reintegro al cargo, tal y como lo ordenó un juez tras ganar la tutela que interpuso contra ese claustro de educación superior.

“Con mucho dolor presenté hoy mi renuncia y me despedí de la universidad, que fue la más mía de todas las casas en las que he vivido. Para los compañeros de trabajo que me apoyaron, mi gratitud y mi admiración", expresó Sanín en su cuenta de Facebook, horas después de que entregara al rector de la U. de los Andes, Pablo Navas, una extensa carta de renuncia, donde tras hacer un recorrido por su labor de docencia allí, ratifica los motivos por los cuales no volverá.

Sanín también criticó la actitud de la Universidad tras conocer el fallo de tutela que le ganó, señalando que ésta desconoció nuevamente “mi sentido ético, preparación y fruto de mi labor”.

La profesora Sanin fue despedida de la Universidad de los Andes, el 15 de diciembre pasado, por haber publicado en un blog personal denuncias contra el acoso de que fue blanco por parte del  grupo Los Chompos, estudiantes de  ese centro de educación superior, así como por criticar a las directivas del mismo.

El pasado miércoles, el juez primero penal municipal de Bogotá falló a favor de Sanín la tutela y ordenó a la Universidad a restituirla en su cargo.

Ese día, en su  cuenta de Facebook, Sanín escribió que el juez "determinó que la Universidad de los Andes violó mis derechos fundamentales (y los de ustedes) a la libertad de expresión, al debido proceso, al libre desarrollo de la personalidad, al trabajo y a la dignidad humana. Esto deja claro que nadie está por encima de la justicia y que las colombianas seguimos luchando por la igualdad de género en todos los espacios".

Al resolver un recurso de tutela, el juez dispuso dejar “sin efecto la decisión de terminación del contrato de trabajo con justa causa” y exigió que en el transcurso de dos días la Universidad reintegre a la catedrática en un cargo de igual o superior jerarquía, con el correspondiente pago de los salarios y prestaciones dejados de devengar por ella durante el tiempo en que estuvo separada de su empleo.

Además, la sentencia conmina al rector de Uniandes a emprender a más tardar en tres meses una campaña institucional que, con la participación de los estamentos universitarios, rechace las manifestaciones de odio, racismo, discriminación, matoneo, sexismo, machismo, acoso laboral y demás que se hagan en redes sociales.