Bogotá, una de mis plazas preferidas: El Juli | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo - Juan Sebastián Cuéllar
Domingo, 22 de Enero de 2017
Catherine Nieto Morantes

“La afición es tremendamente pasional, tiene mucho conocimiento de la tauromaquia y cuando hay una faena buena la gente se entrega sin reservas”, así define al público bogotano el torero español Julián López, El Juli, quien, en entrevista exclusiva con EL NUEVO SIGLO, se declaró emocionado de retornar a la Santa María, tras 5 años de ausencia.

Aunque durante la corrida del domingo, los toros no le funcionaron al matador hispano, el público de la Santamaría lo ovacionó al ponerse de pie, en medio de un sinfín de aplausos. El Juli, una de las figuras más importantes en el mundo del toreo, mostró su alegría por haber vuelto a la renovada plaza y afirmó, “ha ganado la libertad a la sinrazón política y gracias a Dios el paso del tiempo ha hecho que todo vuelva a la normalidad”.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué opina de la reapertura de La Santamaría en la temporada denominada de la libertad?

JULIÁN LÓPEZ: Os opino que ha ganado la libertad a la sinrazón política, que gracias a Dios el paso del tiempo ha hecho que todo vuelva a la normalidad y que la gente que quiera ir a los toros pueda ir, que los profesionales que viven del toreo puedan ejercer su profesión y que no esté en manos de un capricho político.

 

ENS: ¿Qué recuerdos tiene de la última vez que toreó en La Santamaría?

JL: Recuerdos todos buenos. Esta ha sido una de mis plazas más emblemáticas de América, donde más he disfrutado. La gente conmigo ha sido muy querida siempre y tengo recuerdos maravillosos. La verdad que triunfos muy buenos. Y el recuerdo ese que tengo de las sensaciones, con la pasión que vive la gente aquí las corridas es impresionante.

 

ENS: ¿Cómo es la afición bogotana?

JL: Pasional. Es tremendamente pasional. Es muy aficionada. Tiene mucho conocimiento de la tauromaquia, pero lo que más me llama la atención es que cuando hay una faena buena la gente se entrega sin reservas.

 

ENS: ¿Cómo le explicaría el mundo de los toros a un antitaurino?

JL: Yo respeto mucho al antitaurino. Lo único que creo es que a veces le falta información para juzgar lo que es el arte de la tauromaquia. Entonces lo que más me gustaría sería explicarle y que conozca de verdad cómo es el toreo, cómo vive el toro. La cantidad de hectáreas, de dinero y de puestos de trabajo que se dan hacia el toro. Y bueno, pues os enseñaría todos los rituales taurinos e intentaría que pudiera ver una faena en la que un torero pueda expresarse artísticamente y emocionar al público.  

 

ENS: ¿Qué significa el toro para usted?

JL: Todo. Es un animal al que le debo todo. Es el animal que más me gusta, al que más quiero, el que más me emociona, con el que más me identifico. Para mí el toro es un ejemplo de vida, además. Y creo que es el animal más honesto. 

 

ENS: Defíname, en sus propias palabras, ¿qué es una buena lidia?

JL: La buena lidia es entender el toro. Los toros son muy complejos. Y para mí una buena lidia es la que hace sacar lo mejor del animal. Independientemente de las cualidades que sean uno tiene que saber trabajar en eso.

El animal es como el artista: tiene algo dentro. Y el toreo tiene que intentar sacárselo. Si no tiene nada adentro es imposible.

 

ENS: ¿Ha visto nuevas promesas de toreros?

JL: Sí. Ahora mismo hay unos toreros jóvenes que han revolucionado el escalafón y que le han dado a la tauromaquia más competencia, más rivalidad y sobre todo más interés por parte del público de ir verlos compartir cartel con las figuras.

 

ENS: ¿Qué viene para El Juli luego de la temporada taurina en Bogotá?

JL: Ahora voy a México. Y luego empieza la temporada española que es una temporada muy bonita. Es la 19ª temporada de toros. Y más o menos con el mismo planteamiento de siempre: de ir a las plazas más importantes y de asumir todo tipo de responsabilidades.

 

ENS: Ante un posible cierre de La Santamaría en los próximos años, ¿qué mensaje le dejaría a quienes continúan en la pugna para este fin?

JL: Primero el respeto. La base del respeto ante cualquier opinión o cualquier estado que uno tenga. Y recordar que el espectáculo del toreo es un espectáculo de una antigüedad tremenda. Es un espectáculo cultural que independientemente de que lo entiendas o no, hay que respetarlo. Que es un espectáculo legal que por lo tanto no está infringiendo ninguna norma y que es un espectáculo que da de comer a muchísima gente. Que es un espectáculo que si se extinguiera se extinguiría el propio animal.

Por eso, cualquier defensor de animales debe plantearse que el fin de la tauromaquia es el fin del toro como animal. Y sobre todo el respeto y el conocimiento. Que las protestas o que las ideas sean con conocimiento de causa. Que se preocupen de entender cómo es el toreo y luego que supongan que es entendible cualquier posición, pero que respeten la libertad de los que nos gusta y los que vivimos de esta profesión.

 

ENS: ¿Qué opinión le merece el haber recibido el premio a las bellas artes en su país?

JL: Muy emocionado. Un poco ruborizado también, porque soy medio tímido para esas cosas. Pero orgulloso de que la tauromaquia se reconozca como bella arte. Y por encima de que haya sido yo el que haya ganado este reconocimiento, creo que es un trofeo al arte de la tauromaquia.