Avalancha de precios altos frenará comercio | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo - Juan Sebastián Cuellar
Viernes, 13 de Enero de 2017
Redacción Economía

Una desaceleración en el comercio se está presentando en el país por culpa del incremento de precios en muchos productos. El director de Fenalco Bogotá Cundinamarca, Juan Esteban Orrego, aseguró que el 2017 inició con mucha incertidumbre entre los comerciantes, pues las expectativas de ventas en el primer semestre del año se mantendrán en terreno negativo, mientras se analizan los reales efectos de la Reforma Tributaria en la economía de la ciudad y del país.

Entre los incrementos del costo de vida que para el 2016 fue del 5,7% y el aumento de impuestos, entre los que se resaltan el IVA del 16% al 19% y el de combustibles de $135 por galón de gasolina, los precios de productos están subiendo por encima del 10%, existiendo alzas de hasta un 20%. Frente a estas cifras “es evidente que la demanda en Bogotá, al igual que en otras ciudades, presentará una desaceleración, pues el poder adquisitivo disminuye y por lo tanto habrá un menor y más lento crecimiento de la economía”, enfatizó el líder gremial.

 

Lo que sube

El aumento de los precios será más notorio a partir de febrero, pues representantes de sectores comerciales como confecciones, víveres, supermercados y grandes superficies  aseguraron que aún tienen existencias de productos del año anterior y que a partir de la segunda quincena de enero iniciarán los cambios de precios en los sistemas financieros, en el proceso de reetiqueta de los artículos y en capacitación a empleados en puntos de venta. “En un supermercado se pueden estar cambiando hasta 10 mil etiquetas de precios y eso implica una labor adicional como la ampliación de horario nocturno para el personal de servicio”, aseguró Orrego.

Sin embargo, en sectores como repuestos para vehículos y llantas, el incremento de precio por los 3 puntos porcentuales del IVA se hizo efectivo a partir del 2 de enero, pues la mayoría de establecimientos agotaron los artículos en la temporada de diciembre, cuyas ventas incrementaron hasta en un 35%.

 

No hay razones

Las alzas en los precios de alimentos, que algunas personas han denunciado, no son justificables y tampoco se le pueden achacar a la entrada en vigencia de la Reforma Tributaria, manifestó el viceministro de Asuntos Agropecuarios, Juan Pablo Pineda.

Resaltó las existencias de alimentos como el arroz, que es clave en la alimentación de los colombianos y que en estos momentos el país logró la autosuficiencia al haber alcanzado la cosecha más grande de la historia del país del cereal, agregó Pineda para indicar que no es por el arroz que le van a adjudicar el alza.

Tampoco no se puede argumentar el tema de las heladas, que siempre se presentan a comienzo de año, las cuales en estos momentos de acuerdo con el Ideam se encuentran en una alerta naranja de carácter preventivo, focalizadas en ciertas regiones del país.

 

En la plaza

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, en las últimas semanas se incrementaron las cotizaciones de las hortalizas, las frutas y los tubérculos.

En el grupo de las verduras aumentaron los precios de la cebolla cabezona, la zanahoria, el chócolo mazorca, el apio, el pimentón, el pepino cohombro, la lechuga y la cebolla junca.

En el caso de la cebolla cabezona blanca, por ejemplo, se destacó la reducción en la recolección en Cundinamarca y Boyacá.

También subieron las cotizaciones mayoristas de las frutas, principalmente del tomate de árbol, la granadilla, el lulo, el melón Cantalup, el limón Tahití, el maracuyá, la manzana verde importada y el mango Tommy. Se destacó la reducción en la oferta de tomate de árbol procedente de Antioquia, Huila, Nariño, Cauca y Cundinamarca, y de lulo de Antioquia, Caldas, Valle del Cauca y Huila, lo que ocasionó el alza del precio.

También se incrementan los precios de los tubérculos debido al comportamiento de la papa Criolla, Nevada y Capira, la arracacha amarilla, el plátano hartón verde y la yuca Ica.

En el caso específico de la papa criolla, se redujo la recolección en el altiplano cundiboyacense, pues se contó con menos cantidad de mano de obra por la celebración de las fiestas de fin de año.